Laso llevaba las de perder 5v713q
martes, 16 diciembre 2014, 13:47 2n4v9
Jess Snchez
Pablo Laso llevaba las de perder y ha empezado a hacerlo. El entrenador que devolvi a la lite europea al Real Madrid con un baloncesto extraordinario, el creador de un equipo que transmita felicidad, ganaba partido tras partido y llenaba all donde jugaba vive sus horas ms bajas en el banquillo blanco. Es tambin el tcnico que perdi las ltimas dos finales de la Euroliga y la ltima Liga ante el Bara tras un ao, el de los rcords, que pudo ser clebre y se qued en casi nada.
Las expectativas estaban por las nubes. Dos ttulos (Supercopa y Copa) y la presencia de su equipo en todas las finales fueron logros terrenales envueltos en un inequvoco halo de fracaso. La digestin fue incluso ms perjudicial que le derrota. Por lgica, va en el cargo de mximo responsable, se seal a Laso, cuy crdito, pese al recorrido y la trayectoria, se redujo a cero. El Madrid es as de implacable. El despido estaba cantado.
En verano, Juan Carlos Snchez, director de la seccin, decidi junto a Herreros prescindir de los ayudantes de confianza de Pablo en una invitacin clara para que se marchara. Lpez y Cuspinera fueron los culpables del hundimiento en el final de temporada. De risa si no fuera un asunto tan serio. Con la confianza perdida y sin su equipo de trabajo, el siguiente paso fue convertir a Pablo en la segunda voz en materia de fichajes y renovaciones. El club dej escapar a Darden, jugador fetiche del tcnico vitoriano, y trat de despedir a Slaughter, que haba sido renovado por recomendacin de Pablo. La llegada de Ayn termin de postergar al ala-pvot, que puede salir en breve. Sin especialistas en defensa, sin tres 'stoppers' como Darden, Slaughter y Draper, que tambin se fue, el Madrid est lleno de agujeros. El problema es ms profundo. Seguramente, Pablo siente menos suyo este equipo que el de los tres aos anteriores.
Laso no es una vctima. Ha acertado y fallado mucho. Estuvo por debajo de Blatt en Miln. Por eso cay su equipo. Ahora trabaja un tanto resignado. Sabe que tarde o temprano saldr. No es del todo feliz con el corte de la plantilla que tiene, parece obligado a jugar con un estilo que no es el suyo y su autoridad en el vestuario est socavada porque ya se encargaron de eso sus jefes. Los tiempos muertos dan que pensar. Conclusin: el Madrid ha ido para atrs pese a que en lo clasificatorio no le va mal. Juega fatal y pierde ms partidos, aunque en el baloncesto, tal y como est montado, el momento de tener tropiezos es justo ahora. Seguro que su equipo, que cambi de identidad, necesita tiempo, pero nadie sabe si Pablo lo tendr, si algn da se sentir del todo cmodo. De momento no es capaz de sacarle todo el jugo a lo que tiene, que es mucho. Como es Navidad, los enemigos del Madrid lo nico que pueden hacer es mandar un regalo al impulsor de tanto dislate.