El ciclismo profesional vive días de luto. El fallecimiento de Gino Mäder en el característico Paso Albula tocó a un pelotón que sigue en la Vuelta a Suiza como homenaje a uno de sus héroes. "Es por los padres y en memoria de Gino", confesó Wout Van Aert. La etapa, camino de Weinfelden, nadie la quería correr. Pero se corrió. De forma rara, con tiempos neutralizados a 25 de meta. Y con un final que se llevó Remco Evenepoel. Una forma de recordar a otro talento joven de la mejor forma.
En el tiempo de competición real, la idea estaba clara: todos juntos. "Hemos pactado que no nos moveremos", dijo el propio Remco. Al margen de una retahíla de abandonos. El Bahrain, más que tocado, fue el primero. Se unió Intermarché. También el Tudor, estructura suiza para la que sonaba Mäder. Otros como Groupama-FDJ decidieron que cada corredor tomase su propia decisión. "Apoyamos a cada ciclista con independencia de su decisión", relataban. El saldo total fue de 37 ciclistas dejando la carrera.
Hubo una acción extraña. En lo que a la general respecta, entraron todos en los 25 kilómetros finales. Y a partir de ahí empezaron los movimientos. Ottenberg, un puerto de 2,6 kilómetros al 7.9%, dejó una batalla en la que el más inteligente fue Evenepoel. Salió por el córner nada más coronar y nadie le vio hasta la línea de meta. Su estilo es inconfundible y fue generando una ventaja de medio minuto hasta el final. Ni los grupos por detrás con velocistas como Van Aert o Merlier recortaron al arcoiris.
Evenepoel levantó los brazos por vez número 44 en una carrera precoz. El triunfo 16 cuando se marcha solo, un estilo que cultiva cada vez más y mejor. Pero la más triste, con diferencia. Cumplió en el especial homenaje, que ya había comenzado horas atrás abrazando a todos los ciclistas del Bahrain de Mäder y a la propia familia del suizo.
Mientras tanto, el pelotón profesional sigue conmocionado. "El riesgo es inherente al deporte", repiten. Pero se piden medidas para evitar aquellos que se generan en los contextos de la carrera. "Tenía esperanzas en la UCI, pero es una organización engorrosa", definió Jos Van Emden, veterano de guerra en el Jumbo-Visma, a una radio neerlandesa.