- Ciclismo. El 8 de la temporada
El 'estoy muerto' de Tadej Pogacar. Una sonrisa de Jonas Vingegaard en los Campos Elíseos. Mathieu Van der Poel llorando en recuerdo a su abuelo. Existen muchas estampas de la temporada ciclista del 2023. Una que pone en valor el talento. Gloria a sus vencedores. Y honra a derrotados como Pogacar en el Col de la Loze. Año para el recuerdo, que deja conclusiones. Seis 'chavales' mandan, los españoles tienen talento y existirá un nuevo duelo entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar para desempatar el 2-2 del Tour de Francia en Niza 2024.
1. El 'Big 6' manda en el ciclismo
El ciclismo moderno es un deporte maravilloso porque tiene a seis fantásticos ciclistas dispuestos a ganar en cualquier mes del año y de la forma más espectacular. Jonas Vingegaard, Tadej Pogacar, Primoz Roglic, Remco Evenepoel, Mathieu Van der Poel y Wout Van Aert. En 2023, otra demostración más. El Tour, LaVuelta, el Mundial, los Monumentos... Corren como si fuese el blanco y negro, y buscan ganar una y otra vez. Su ley es que no existen leyes. Y ganan la mitad de carreras del calendario.
2. ... y España no está ahí
España no tiene a un ciclista ahí. Existe mucho talento, representado fundamentalmente por los chicos jóvenes Juan Ayuso y Carlos Rodríguez que son capaces de liderar a transatlánticos como UAE o Ineos. Pero todavía no son jerarcas en el pelotón profesional. Falta recibir responsabilidad en las grandes citas, rematar mejor en el momento adecuado y quizá se valora más el resultado final que la actitud. Pero están ahí por talento aunque no sean del Big Six.
3. Jumbo-Visma, el equipo líder
Por equipos no existe nadie como el Jumbo-Visma. Logró la cuarta mejor temporada de este siglo en victorias. 69 solo por detrás de las 85 y 77 del HTC-Columbia en 2008 y 2009, y las 73 de Quick Step en 2018. Ganaron las tres grandes, con el Giro de Italia de Roglic, el Tour de Francia de Jonas Vingegaard y LaVuelta de Sepp Kuss. Además, triplete en la ronda española. Espectáculo descomunal. Dominio de todo el calendario y capacidad de atraer talentos. Tienen el método y la forma de ganar.
4. Empate entre Vingegaard y Pogacar
La superioridad de Jumbo también existió en la gran cita del curso, el Tour de Francia. Jonas Vingegaard igualó a dos sus Tour con Tadej Pogacar, el que parecía gran talento generacional. Como pasó en el Granon de 2022, reventó al esloveno, en esta ocasión en en el Col de la Loze. Vingegaard es un asesino silencioso. Capaz de manejarse en puertos de gran altitud, dando pasos atómicos en crono, le viene bien el calor y es frío para decidir. 2-2 contra Pogacar, el gran duelo está en tablas.
5. Perder como Pogacar es ganar
"Estoy muerto. Tirad sin mi", dijo Tadej Pogacar en la ascensión del Col de la Loze. Ahí murió su Tour de Francia, el que igualó a Jonas Vingegaard con dos triunfos en la 'Grande Boucle'. Era una derrota. Pero qué forma de perder. La de atacar una y otra vez en cada carrera. Buscar y triunfar en el Tour de Flandes dejando cortado a Van der Poel. Ir a Lombardía, la última del año, y arrasar desde lejos. No ganó el Tour, pero ganó en 17 pruebas y fue el número 1. Larga vida.
6. El Tour revalorizó al cazaetapas español
Aunque el ciclismo español no tiene a una gran súper estrella para pelear por ser campeona de una 'Grande' -en condiciones normales-. el Tour revalorizó cómo los nuestros no tienen por qué estar centrados en generales. La victoria de Pello Bilbao, Ion Izagirre y la de Carlos Rodríguez colocan en otro lugar al corredor que sabe seleccionar sus victorias y tienen el talento para decir. Las estructuras españolas deberían apostar por formar a talentos así.
7. Los shows de Van der Poel
En esa candidatura permanente a ciclista del año tiene que existir un gran apartado dedicado a Mathieu Van der Poel. Lo hizo. Completó los grandes monumentos del pavé al destrozar la Roubaix. Se llevó, tras una arrancada tremenda al terminar el Poggio, la Milán-San Remo. Y llegó al Mundial para dar un recital en Glasgow. Piernas de otro planeta, golpe a su gran rival Van Aert y mensaje. "La victoria sabe mejor cuando probase la derrota", dijo con el arcoíris.
La victoria sabe mejor cuando pruebas la derrota
8. Remco Evenepoel, agente del caos
Remco Evenepoel no revalidó sus coronas en el Mundial o LaVuelta a España. El Giro pintaba bien, pero el Covid arruinó su carrera. Sí que se exhibió en otras citas como la Lieja y el Mundial de crono. Y lo que es más importante, demostró que puede tener otros objetivos y ser una bendición como agente del caos. Atacando, provocando estrategias diferentes en sus rivales, rematando... Su Vuelta pasa para el recuerdo tras desinflarse en la etapa en el pirineo galo. Honor a Remco.
9. Philipsen, monarca de los esprints
Si entre las grandes estrellas hay incluso dudas sobre quién es el rey, los sprints no generan ninguna duda. Es Jasper Philipsen (Alpecin-Fenix) que firmó cuatro etapas en el Tour y 19 en total. Contó, en muchas ocasiones, con un Van der Poel estelar como lanzador y es un cohete cuando encuentra la forma de salir.
10. La fusión que no fue
No estamos de acuerdo con esa mierda
Tras las grandes citas de la temporada, la gran noticia del fin de curso fue ese intento de fusión entre Soudal-Quick Step, de Remco Evenepoel, con el Jumbo-Visma que ganó las tres grandes y dominó. Todo, con Amazon rondando para patrocinar. Se cayó y demostró que son movimientos muchas veces complicados. Y no gustó a todo el mundo. "No estamos de acuerdo con esta mierda", dijo Van Wilder, talento del Soudal.