El ciclista alemán de 22 años lleva suspendido por el Jumbo-Visma desde que en junio diese positivo por una sustancia diurética en un control realizado fuera de competición. Ahora la muestra B ha confirmado que hay restos del mismo medicamento que se le detectó hace unos meses, según informa el medio alemán Badische Zeitung.
Se espera que las autoridades le sancionen y su equipo le rescinda el contrato. Es el primer caso de dopaje que sufre el Jumbo-Visma en muchos años y, sin duda, perjudica su imagen tras un 2023 en el que se ha proclamado vencedor en las tres grandes vueltas.
Hessmann destacó como junior y se incorporó a Jumbo-Visma en 2020, tras pasar por el filial. En 2022 el corredor participaba en carreras como profesional, pero también en pruebas sub-23, acabando en tercera posición en el Tour del Porvenir.
Esta temporada el ciclista tuvo un papel muy activo en el último Giro de Italia en el que se impuso Primoz Roglic. Para encontrar su última aparición hay que remontarse hasta la prueba en ruta de los Mundiales de Glasgow, de la que se terminó retirando. Desde que se diese a conocer su positivo en agosto no se había vuelto a saber nada del alemán de tan sólo 22 años.