Tadej Pogacar fue preguntado por su estreno en la París - Roubaix tras su exhibición en Flandes. "Hay que engordar unos kilos", respondía tras coger aire el titán esloveno. La creencia es esa: los rodadores fuertes de más de 75 kilos (Van der Poel, Ganna, Collbreli...) están mejor dotados para soportar la tortura que supone rodar por los cubos de piedra que aparecen en 54 kilómetros durante los 256,6 del trazado entre Compiègne y el velódromo de Roubaix.
Tom Boonen no lo tiene tan claro. Ni mucho menos si se atiende a sus últimas declaraciones. El belga que acapara un póker de Adoquines en sus vitrinas cree que ciclistas livianos y potentes como Tadej Pogacar pueden competir por todo sin modificar su fisionomía.
"Que hay que ser pesado para rodar rápido sobre adoquines es una historia que ha cobrado vida propia, pero es una tontería. Sólo tienes que ser fuerte", comentó el ex ciclista en declaraciones recogidas por Sporza.
"Los grandes corredores también suelen ser fuertes. Tienen un poco más de potencia en llano. Sin duda que Pogacar puede generar la potencia necesaria para ser bueno en Roubaix", incidió el cuatro veces ganador en el monumento francés.
Boonen cree que la evolución del material que hoy se emplea es un factor fundamental para ayudar a Pogacar en su objetivos: "Ahora se usan tubulares más anchos (de 30 o 32 milímetros). Como resultado, hay menos fuerza de impacto en la bicicleta y el peso es menos importante. Cualquiera que corra a ese nivel puede ganar la París-Roubaix".