Marc Soler, uno de los gregarios más destacados del esloveno Tadej Pogacar en la presente edición del Tour, se ha visto obligado a abandonar la carrera tras llegar fuera de control en la decimoxesta etapa que se ha disputado entre Carcasona y Foix.
"He intentado terminar dentro del control. Cada corredor es muy importante y he intentado acabar para seguir con Pogacar. Desde el domingo por la noche no me encontraba bien. Hoy tenía ganas de vomitar cada vez que apretaba", señaló tras cruzar la línea de meta.
Soler (Vilanova i la Geltrú, 28 años), llevó a la meta de Foix después de pasar por un auténtico calvario en el recorrido debido a problemas estomacales que le obligaron a visitar el coche médico al principio de la etapa tras vomitar en alguna ocasión.
A pesar de los problemas físicos, Soler, quien abandona el Tour por segundo año consecutivo en 5 participaciones, quiso llegar a meta a pesar de quedarse descolgado en las primeras subidas de la etapa. En Foix acusó un retraso de 15 minutos, quedando fuera del Tour de Francia tal y como marcan las normas. Al menos, el ciclista catalán recibió el aplauso de sus compañeros, que valoraron su enorme esfuerzo.
Un contratiempo para el esloveno Tadej Pogacar, que se queda solo con 4 compañeros de equipo ante las etapas decisivas de los Pirineos, donde el esloveno tratará de arrebatar el maillot amarillo al danés Jonas Vingegaard. Majka, McNulty, Bjerg y Hirschi son los compañeros que le quedan a Tadej Pogacar
