Thymen Arensman sufrió ayer una durísima caída a falta de cinco kilómetros para el final que lo mandó para el hospital. El diagnostico no fue tan grave ya que no tiene nada roto y 'solo' ha tenido que recibir algunos puntos de sutura. Sin embargo, su relato si que es aterrador.
El neerlandés contó que no se acuerda de nada y que despertó en el hospital sin saber que había ocurrido. "Si no llega a ser por el casco igual no estaría aquí", confeso un maltrecho corredor que, en un vídeo publicado por Ineos, apareció con un collarín, puntos en la zona del ojo y sin un diente. "Ya no soy tan guapo", dijo para quitarle hierro al asunto.
La situación de Ineos, por tanto, es muy delicada. Ya perdió a Laurens De Plus en la primera etapa, ahora pierde a uno de sus líderes y para colmo, Geraint Thomas, el jefe de filas de los británicos, no ha empezado con buenas sensaciones y también se fue al suelo en la etapa de ayer. La única buena noticia es la gran forma en la que se está mostrando Filippo Ganna, que ha llegado incluso a rozar la victoria en un escenario poco común para él como es el sprint.