RAE se pronuncia por el 'error' que tienen todos los billetes en Colombia

No es nuevo que documentos oficiales, legales y tradicionales tengan supuestos errores de ortografía o gazapos, entendiendo que son escritos por los humanos y, por falta de conocimiento o error al momento de escribir, se podrían presentar estas fallas. Pero si el error está en un elemento tan común y cotidiano, como los billetes oficiales de un país, pasa a ser normalización y no un simple lapsus.

Pues es lo que han señalado recientemente varios medios y portales colombianos, asegurando que desde que salió la nueva familia de monedas y billetes en el año 2016, se aceptó esta situación de forma consciente y voluntaria. Esto se asegura basándose en un texto de la RAE (Real Academia de Española) que indicaba que no se podían combinando cifras con letras como pasa con el papel moneda colombiano: 2 Mil pesos, 5 Mil pesos, 10 Mil pesos, 20 Mil pesos, 50 Mil pesos y 100 2 Mil pesos.

¿Por qué dicen que los billetes en Colombia tienen errores de ortografía?

En la página oficial de la RAE contiene un documento especial en el que se refieren a esta combinación de cifras y palabras, explicando lo que sí y lo que no se permite en los textos escritos en castellano: "La combinación de cifras y palabras en la escritura de un numeral complejo no se considera correcta: 30 y siete, 154 mil, 10 mil. Así pues, los números deben escribirse enteramente en cifras (37, 154.000, 10.000) o enteramente en palabras (treinta y siete, ciento cincuenta y cuatro mil, diez mil)".

También se aclara que solo se podría aceptar el uso de esta forma de escritura cuando son cantidades que tienen como base un sustantivo de significación numeral y se exponen estos casos, aclarando que deben ser sustantivos y no adjetivos porque deben ir precedidos por la preposición 'de': "15 millares DE ejemplares; 327 millones DE habitantes; 6,3 (o 6.3) millardos DE dólares; 12 billones DE euros".

Y hasta se hace una aclaración sobre otro caso en el que se recomienda usar solo números y no implementar palabras para reemplazar: "No resulta apropiado mezclar la expresión y medio/a con numerales escritos con cifras. Así pues, es mejor escribir 3,5 (o 3.5) millones de bolívares o tres millones y medio de bolívares que 3 millones y medio de bolívares".

Así se dio por sentado que en los billetes oficiales de Colombia hay un error ortográfico, que es señalado por la RAE y que el propio ministro de Hacienda del año 2018, Mauricio Cárdenas, respondió de esta forma: "La nueva familia de billetes fue diseñada pensando en eliminar los tres ceros; debemos estar más a tono con las demás monedas en el mundo".

Entonces, siendo una preferencia de diseño y una forma para acercarse a esa idea de eliminar los ceros de la moneda oficial a futuro, se aceptó el gazapo voluntario.

La nueva familia de billetes fue diseñada pensando en eliminar los tres ceros; debemos estar más a tono con las demás monedas en el mundo

Respuesta de la RAE sobre los billetes en Colombia y su 'error'

Pero las notas publicadas por diferentes medios en marzo del 2025 no dejaron conformes a todos los lectores y uno de ellos aprovechó el canal directo con la RAE vía 'X' (antiguo Twitter) para hacer la consulta puntual por los billetes de Colombia y la respuesta sorprendió porque hay una excepción. Es claro que no se deberían combinar número y letras, pero en el tema de diseño no se considera una falla.

Y aunque en el Diccionario panhispánico de dudas, en el apartado de números, indican que esta combinación no debería pasar, explican lo siguiente sobre los casos especiales como el de los billetes: "No obstante lo que ahí se explica, en un contexto como el que señala el uso combinado de cifras y palabras podría itirse por razones de diseño".

En un contexto como el que señala el uso combinado de cifras y palabras podría itirse por razones de diseño

Se concluye que en textos formales, de cualquier tipo, no se debería hacer la mezcla de número y letras. Excepto que sea con ideas o enfoques de un diseño especial, quitando así la calificación de un error voluntario de las autoridades colombianas.