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Terremoto en Stellantis. Aunque la hora de su CEO, Carlos Tavares, estaba escrita (el fin de su mandato estaba ya previsto para finales de 2026), con lo que no se contaba era con su renuncia, en forma de dimisión, un año y medio antes de esa fecha.
Es lo que sucedió en la tarde noche del domingo. El ejecutivo portugués, regidor de marcas como Citroën, Peugeot, Opel, Chrysler, Maserati o Fiat, entre otras, presentó su dimisión "con efecto inmediato", como consecuencia de las tensiones con el Consejo de istración del grupo con el trasfondo de los malos resultados financieros, especialmente en norteamérica.
El relevo de Tavares se conocerá durante la primera mitad del año 2025, pero desde el espectro político italiano ya se ha requerido que el presidente del Consejo de istración de Stellantis, John Elkan, encabece el comité ejecutivo temporal del grupo y acuda al Parlamento para aclarar el futuro de la sociedad en el país transalpino.
Caída en Bolsa
Los mercados han recibido con pesimismo la noticia. Stellantis está cayendo en picado en la apertura de la Bolsa de Milán, donde sus títulos pierden más de un 7% en las primeras horas de cotización como consecuencia de la dimisión de su máximo ejecutivo.
En su etapa al frente de PSA, Tavares pilotó la compra de Opel por el grupo francés y, posteriomente, la creación de Stellantis (el cuarto mayor grupo automovilístico mundial), fruto de la unión con Fiat Chrysler Automobiles.