Los Alpine nuevos y clásicos, en una concentración histórica

Medio centenar de Alpine procedentes de toda España se dieron cita este fin de semana en la localidad de Molina de Aragón, en la que se ha considerado la mayor concentración de Alpine en España. El encuentro ha coincidido con el 60 aniversario del inicio de la producción de Alpine en España, que desde 1963 hasta 1978 fabricó 1.900 deportivos en la planta de Valladolid.

Durante dos días, los propietarios de estos deportivos disfrutaron de las sinuosas carreteras de Molina de Aragón, situada en el Parque Natural del Alto Tajo, en la provincia de Guadalajara. Dos tercios de los vehículos eran clásicos, producidos entre las décadas de los 60 y 90.

Fieles al espíritu original

Los modelos históricos como el A110, A310, A610 y V6 Turbo compartieron la concentración con los nuevos A110, A110 GT y A110 S. Los propietarios de los antiguos modelos tuvieron la oportunidad de conducir los nuevos y comprobar cómo se mantienen fieles a los pilares originales de la marca. Asimismo, pudieron conocer el futuro de Alpine, que pasa por una electrificación completa a partir de 2026.

La concentración fue una oportunidad perfecta para comprobar que la comunidad Alpine en España no para de crecer tras su renacimiento en 2018 con la nueva generación de modelos, inspirados en filosofía y diseño en los míticos A110.

Alpine nació en Francia en 1955 y es conocida por la ligereza y agilidad de sus deportivos. La producción en España se inició en 1963 con el Alpine A108 en una nave de sólo 500 m2 ubicada en la factoría de Valladolid.

La producción terminó en España

Tras A108, en 1967 llegó a la planta vallisoletana la producción de Alpine A110, el verdadero forjador de la la leyenda de la marca. Un modelo, por cierto, que en España se continuó fabricando cuando la producción en otros países (Francia sobre todo, pero también Brasil, México y Bulgaria) ya había cesado para siempre.