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Algún día se estudiará en las universidades el crecimiento que ha experimentado BYD. De nacer 30 años atrás como empresa tecnológica y de baterías, ha pasado a convertirse en el fabricante que más vehículos con enchufe (eléctricos o híbridos plug-in) produce del mundo, alcanzando recientemente la cifra mágica de 10 millones. Basta un dato para entenderlo del todo: pasaron 13 años para ensamblar su primer millón de unidades, mientras que solo ha necesitado dos meses (de septiembre a noviembre) para pasar de los 9 a los 10 millones.
Un crecimiento, como decimos, exponencial que se traduce igualmente en una gama de modelos completísima que se ha conformado en tan solo 20 meses y que ahora mismo está representada por nada menos que ocho modelos en nuestro mercado, siete de ellos eléctricos y uno PHEV.
De todos, el último integrante es el Sealion 7 2024 que nosotros ya hemos podido conducir. Sobre el papel podría parecer que es otro SUV eléctrico más, que viene a engrosar la gama compuesta por el Atto 3, el Tang y el BYD Seal U. De hecho, los más ácidos podrían argumentar que este Sealion 7 vendría a ser la carrocería coupé de este último, cuando en realidad es un coche que trasciende lo visto hasta ahora en la firma china.
Aspirante
Porque tras pasar una mañana a sus mandos, la percepción que tiene uno sobre este Sealion 7 es que ahora sí BYD puede decir que se ha aproximado al segmento . Una afirmación un tanto sorprendente teniendo en cuenta que en su portfolio ya estaban los Han y el comentado Tang, pero lo cierto es que este nuevo SUV medio coupé da la sensación de haber sido construido con más mimo, con más cuidado por el detalle.
Lo vemos por fuera, con una imponente silueta que mantiene los rasgos definitorios de la filosofía 'Ocean aesthetic' y los enfatiza con una prominente caída del techo que le da ese aire deportivo y le permitirá rivalizar no solo con el Tesla Model Y (su gran rival), sino con el inminente Audi Q6 Sportback, Polestar 3 o incluso Lexus RZ.
Lo hace principalmente por tamaño, pues el Sealion 7 mide 4,83 metros de largo por 1,92 de ancho y 1,62 metros de alto, aunque si nos referimos al precio es significativamente más barato que esta terna, moviéndose más en una tarifa generalista. Por cierto, esta silueta de corte coupé no ha sido escogida por un capricho comercial, sino que está envuelta en un efectivo trabajo aerodinámico que es igualmente visible en elementos como los tiradores enrasados, las llantas semicarenadas o el doble alerón posterior.
En el interior no hay dudas sobre su condición Pemium gracias a los materiales que conforman el puesto de conducción. Pero antes de entrar en detalle, resaltar de nuevo que su silueta coupé no incide negativamente en las plazas traseras, pues resultan especialmente amplias en la zona de las piernas y no desmerecen para nada en la altura para la cabeza, más si tenemos en cuenta que los respaldos se pueden reclinar hasta en 20º. Por anchura, incluso, tres adultos podrán acomodarse sin demasiados problemas.
Respecto al maletero, BYD homologa 520 litros en su zona trasera, con un piso a colocar en dos alturas y un gigantesco hueco oculto, en el que cabe incluso una maleta de mano, al que se suma otro compartimento bajo el capó con 58 litros, ideal para colocar los cables de carga.
Nuevo sistema multimedia
Volviendo al puesto de conducción, más allá de la mencionada mejora en calidad percibida, el Sealion 7 se convierte en el primer modelo en integrar la última evolución del sistema multimedia de BYD. Sigue siendo visible a través de la pantalla central de 15,4" con la característica función giratoria a toque de botón, pero tanto su nueva interfaz, como su manejo y menús nos han resultado más claros y sencillos que antes. Incluso el sistema de climatización parece más intuitivo que antes.
El cuadro de instrumentos de 10,2" también es inédito y ahora sí ofrece el consumo medio general y no solo el de los últimos 50 km. Sin embargo, la información sigue mostrándose de manera desorganizada y un tanto caótica. La ventaja es que en los niveles más altos se complementa con un head-up display proyectado en el parabrisas. La guinda la ponen un sistema de luz ambiental compuesto por 128 colores o un equipo de audio firmado por Dynaudio de una buena calidad sonora.
Gama mecánica
El BYD Sealion 7 cuenta con tres configuraciones de motor, tracción y batería, asociado cada uno a un nivel de equipamiento. El escalón de , bautizado como Comfort RWD, goza de propulsión posterior, con un motor (delantero) de 313 CV y 330 Nm asociado a una batería LFP de 82,5 kWh de capacidad para homologar una autonomía de 482 km en ciclo mixto.
Por encima se sitúa el Design AWD que suma en el eje delantero un segundo motor por inducción de 217 CV para dar de manera conjunta 530 CV y 690 Nm de par, logrando así un 0 a 100 km/h de 4,5 segundos. Se combina con la misma batería del Sealion 7 de para homologar 456 km de rango. En la cúspide está el Excellence AWD que comparte rendimiento mecánico con el anterior pero la capacidad de su batería es de 91,3 kWh.
No solo hablamos del Sealion 7 con más recorrido, pues alcanza los 502 km, sino que es también la versión, e incluso el BYD, que más potencia de carga dispone en corriente continua: 230 kW. Esto se traduce en un tiempo de espera de 24 minutos para pasar del 10 al 80%, frente a los 32 minutos de la batería pequeña, que limita la potencia de carga a 150 kW. Un dato cuanto menos sorprendente ya que todas las versiones tienen una arquitectura de 800 voltios, pudiendo beneficiarse de una carga incluso más rápida.
Lo probamos brevemente
Una potencia de carga que podría ser decisiva a la hora de elegir uno y otro, ya que este Sealion 7 tiene un consumo ciertamente elevado. En el mejor de los casos, el gasto mínimo es de 19,9 kWh en ciclo combinado para la versión de 313 CV y llega a los 21,9 kWh del Excellence AWD. Sin embargo, durante esta primera toma de o el dato no bajó de los 25 kWh/100 km a los mandos del propio Excellence, circulando despreocupados y alternando varios modos de conducción, por lo que la cifra máxima de recorrido que proyectamos sería de unos 380 km, aunque esperaremos a tenerlo en una prueba más exhaustiva para confirmarlo.
Pese a sostenerse sobre la archiconocida e-Platform 3.0, el Sealion 7 ofrece la última evolución de la tecnología Cell-to-body (CTB), que incrementa su rigidez estructural en un 60% convirtiéndole en un SUV más reactivo que, por ejemplo, el Seal U. Cierto es que la dirección sigue siendo la propia de BYD, con un tacto poco comunicativo y artificial, mientras que la suspensión tira a firme sin llegar a ser seca ni incómoda (de doble horquilla, delante, y multibrazo, detrás).
En cuanto al freno, ofrece una primera parte del recorrido vacía para luego ser excesivamente contundente, al tiempo que sigue ofreciendo dos niveles de retención, Standard y High, que en ningún caso llegan a detener por completo el coche. En líneas generales hablamos de un coche equilibrado, con una capacidad de aceleración brutal en recta y una estabilidad notable, muy cercana a la que ofrece el Seal berlina. Aunque si hablamos de deportividad pura y dura, hay otras alternativas mejores en este aspecto.
Precios del BYD Sealion 7
En definitiva, BYD sigue avanzando y evolucionando. Tanto que en el mundo ya ha conseguido una cuota de mercado del 23%, es decir, que uno de cada cinco coches que se vende en el planeta, es del fabricante chino. Números que a buen seguro seguirán subiendo tras la llegada de este Sealion 7 que, como hemos visto, elevan a la firma asiática a otro nivel, pudiendo codearse incluso con vehículos de corte pero proponiendo tarifas generalistas.
Y es que los precios parten de los 46.780 euros en el caso del Sealion 7 Comfort RWD, suben a los 50.290 euros del Design AWD y llegan a los 53.180 euros del Excellence AWD, incluyendo los descuentos comerciales pero no el Plan Moves III cuya vigencia para 2025 todavía sigue en el aire. Son cuantías atractivas, no cabe duda, pero sobre las que sigue sobrevolando la alargada sombra del que será su rival a batir: el Model Y, que varía entre los 44.490 euros del propulsión y los 57.990 euros del Performance.
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