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Una carrera americana sin un Mustang compitiendo no estaría completa. Así lo ha entendido Ford, que ha decidido que este año su asalto a Pikes Peak ya no será con una furgoneta atómica (como la Transit SuperVan de 1.400 caballos de 2023 o el F-150 Lightning Super Truck de 2024) sino con un... Super Mustang Mach-E.
Se trata de una versión extrema del Mustang Mach-E que la marca del óvalo entregará al especialista Romain Dumas para que intente conquistar para ellos la Subida a Pikes Peak. El francés posee el récord de la prueba, también con un coche eléctrico (aunque en este caso de Volkswagen)
Casi 3.000 kilos de downforce
Ford aún no ha desvelado todos los detalles técnicos de su máquina (de hecho, ni siquiera se puede contemplar 'en toda su gloria' por el fuerte camuflaje del prototipo), aunque cabe esperar que supere en potencia los 1.600 caballos eléctricos del coche del año pasado. Como lo hará también en un parámetro clave que ya conocemos: su carga aerodinámica.
La marca de óvalo habla de 6.125 libras de downforce, es decir, 2.778 kilos de fuerza vertical que pegan al Super Mustang Mach-E al suelo a alta velocidad. Bastantes más que los 1.775 que generaba la Ford SuperVan y unos pocos más que los 2.721 del F-150 Lightning Super Truck del año pasado.
La Subida a Pikes Peak (que se disputará en Colorado el próximo 22 de junio) es una de las carreras más antiguas de EE.UU -la de 2025 será su edición 103ª-.... y de las más exigentes para los coches. No en vano, en sus 19,3 kilómetros de ascensión, además de tener que sortear 156 curvas, las máquinas lidiarán con diferentes condiciones climatológicas... ya que tendrán que afrontar más de 4.300 metros de desnivel.
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