MERCEDES

Mercedes Benz

¿Por qué este Mercedes ruinoso está valorado en más de 5 millones de euros?

El coche ha estado en la nave de una chatarrería durante casi cinco décadas sin que su dueño fuera consciente de su verdadero valor.

¿Por qué este Mercedes ruinoso está valorado en más de 5 millones de euros?
RM Sotheby's.

Si alguna vez en estos últimos años has visto un Mercedes 300 SL 'Alas de gaviota' impecablemente restaurado y dispuesto a salir a subasta, seguro que viste un precio que rondaba los 1,2 millones. Pero este ejemplar, que ha estado tirado en el interior de una nave de chatarra, que se encuentra en un estado lamentable y al que además le han sacado piezas (para venderlas) vale muchísimo más. Según RM Sotheby's, que lo va a subastar el 26 de octubre, puede alcanzar los 5,4 millones de euros. ¿Dónde está su secreto? Es lo que te vamos a contar.

RM Sotheby's.

La historia del Mercedes 300 SL es apasionante. La marca alemana estaba triunfando a mediados del siglo pasado tanto en Le Mans como en la Carrera Panamericana con los W194, así que en Mercedes pensaron en sacar un coche inspirado en este modelo de competición para para que fuera disfrutado por carretera.

Desvelado en Nueva York

Uno de los que más prisa parecía tener por que este coche fuera realidad fue un hombre llamado Max Hoffman, que era el importador de la marca alemana en Estados Unidos. Hoffman tenía clientes muy adinerados a los que quería vender un coche con un suculento beneficio, así que también presionó por su parte para que el proyecto fuera una realidad. Y fue tanto su interés que el coche, ya en estado definitivo, se convirtió en el primer Mercedes desvelado al público fuera de Alemania, ya que su 'puesta de largo' fue en Nueva York, durante el Salón Internacional de Deportes de Motor de 1954.

RM Sotheby's.

El coche se llamaba de forma interna W198 pero su nombre comercial fue 300 SL. Sin embargo a pesar de su deportividad tenía margen de mejora, así que el Fritz Nallinger, jefe de ingeniería de Mercedes, empezó a insistir en que debían sacar una variante de competición con evidentes mejoras para los conductores más fogosos. Estas mejoras podían ser un motor más potente, una suspensión deportiva, un eje trasero más radical, ruedas más ligeras, ventanillas laterales y traseras aligeradas (de plexiglás) y, lo que era más importante de todo, una carrocería de aluminio en lugar de acero.

Una versión demasiado cara

Como ya imaginarás, Mercedes dio luz verde al proyecto y el coche comenzó a producirse en 1955 con un precio adicional que entonces era un dineral: 1.307 dólares (lo que serían 1.172 euros, entonces un dineral).

RM Sotheby's.

Pero la competencia de Ferrari era muy dura y el precio adicional de esta versión aligerada demasiado caro, así que la fabricación de estos SL solo duró un año, durante el cual se fabricaron solo 29 ejemplares.

Uno de estos ejemplares, el que hace el número 26, es el que ves en este aspecto tan ruinoso. Fue el único que suministró en negro (aunque luego lo repintaron de gris) con interior rojo y quien lo encargó fue Luigi Chinetti, ganador de las 24 Horas de Le Mans y más adelante importador de Ferrari en Norteamérica y creador del equipo North American Racing Team.

Lo compró por 30.000 dólares

Este Luigi Chinetti conoció durante las 500 Millas de Daytona de 1976 a un inmigrante llamado Rudi Klein que había hecho algo de dinero comprando coches de lujo para desguace, y cuyas piezas revendía más adelante en su empresa. Y este Klein se empeñó en comprárselo. Ambos acordaron un precio de 30.000 dólares, de los cuales 3.000 se entregarían en forma de señal, a la espera de que se hiciera el resto del pago antes del 11 de septiembre, que sería cuando Chinetti le daría el coche.

RM Sotheby's.

Klein recogió el coche en realidad algo más tarde, en marzo de 1977, y con el coche se llevó una carta del propio Chinetti asegurando que el coche estaba en buenas condiciones. Y lo que hizo con él no fue disfrutarlo por carreteras sinuosas, sino meterlo en el pabellón de su chatarrería y no sacarlo nunca. Sin ser consciente de hasta qué punto aquel coche era casi único, vendió algunas piezas, como los parachoques delanteros, el pomo de la palanca de cambios, el kit de herramientas, el gato y la rueda de repuesto.

Cuidado con los montacargas...

Así que el SL se quedó con 73.387 km oculto para siempre de la luz del sol sin que nadie lo tocara. Bueno, una vez sí lo tocó el propio Klein, pero fue sin querer y mientras conducía un montacargas, lo que dejó una evidente abolladura en la trasera del veterano Mercedes.

RM Sotheby's.

Este SL conserva su motor original, como también la caja de cambios, el eje trasero y la dirección, todo lo cual denota que no ha sufrido sustituciones. Incluso la carrocería está marcada con el número 26 en ambas puertas, el borde del salpicadero y la parte interior del techo.

Pero ahora los expertos de RM Sotheby's tienen la esperanza de que algún adinerado coleccionista, sabedor de su rareza y exclusividad, lo compre para someterlo a una restauración integral. Y quien lo compre por 5,3 millones aproximadamente puede hacer negocio, porque una vez restaurado su valor puede acercarse a los 10 millones de euros. ¡Con qué facilidad pueden ganar dinero los ricos!

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