MINI Cabrio 2025: aire fresco... aunque no tenga versión eléctrica

La historia del MINI Cabrio se remonta 21 años atrás cuando lanzó su reedición bajo el paraguas de BMW. Desde entonces el único sinónimo que puede emplearse para definirle es el de exitoso. Tanto es así que supone el 10% de las ventas de toda la marca a nivel mundial, que se dice pronto, cifra que incluso llegó a incrementarse en España durante el 2023 cuando supuso el 13,6% de las mismas, siendo uno de los países de Europa donde más MINI Cabrio se matricularon.

En 2024 volvió a corresponder casi el 11% del total incluso pese al parón de más de un año que sufrió la planta de Oxford, donde se fabrica para todo el mundo sufrió, dada la adecuación a la nueva cadena de montaje eléctrica.

Una carrocería que a priori podría parecer todo un capricho aunque quizá ahí resida el porqué de su éxito ya que manteniendo intactos los atributos estéticos del Cooper de 3 puertas, suma ese punto exclusivo que le proporciona el techo de lona. Un elemento que se mantiene en esta nueva entrega, la cuarta por cierto, y en el que quizá sorprende la poca personalización propuesta, pues solo está disponible en color negro con el único añadido de poder llevar impresa la bandera de la Union Jack.

Una decisión que en cierto modo se ha tomado de manera correcta porque el resto de los 3,88 metros de MINI Cooper pueden ser customizados casi al gusto por el , destacando sobre todo la extensa y llamativa paleta de colores en el que además hay un tono exclusivo para él como es el Cooper Grey Metallic.

Sin barreras de ningún tipo

Volviendo al techo, la capota ha sido tejida en tela asegurando no solo una excelente protección sino también un buen aislamiento acústico. Cierto es que no llega a ser igual que con techo duro, pero no hemos notado incomodidad alguna. Además su accionamiento eléctrico es sencillo: mediante un comando situado en la parte superior (un poco a desmano todo dicho sea de paso) se puede abrir en 18 segundos y cerrar en 15, siendo además compatible con el movimiento, siempre y cuando no se superen los 30 km/h.

En ese momento ocurren dos cosas: primero que el volumen del maletero se reduce de los 215 a los 160 litros (el del Cooper 3 puertas es de 210 litros y el de 5 puertas, de 275 litros), al que se accede mediante una tapa de apertura descendente que soporta 80 kilos; segundo que las sensaciones que se tienen en marcha incrementan considerablemente. Porque nada tiene que ver circular sin techo que hacerlo con él, no solo por el hecho de sentir la brisa, incluso en el mes de febrero, sino también por oír en primer plano el sonido del motor, porque a diferencia de su hermano 'cerrado', este Cabrio no propone de momento alternativas eléctricas, aunque en eso entraremos ahora.

Para garantizar el mayor confort de marcha, se puede desplegar un paravientos en la zona trasera que, eso sí, anega las dos plazas posteriores. Una zona, la trasera que es una de las grandes beneficiadas cuando se quita el techo ya que los ocupantes podrán viajar sin limitación de ningún tipo en la zona de la cabeza. Ahora bien, si queremos mantener la capacidad del maletero intacta pero, al mismo tiempo gozar del sol invernal, la capota se puede colocar en una posición intermedia que haría las veces de techo practicable.

Un diseño conocido

Por lo demás, el MINI Cabrio mantiene la misma esencia estética que la generación actual, lo que implica un puesto de mandos minimalista, desprovisto tanto de cuadro de instrumentos (la información se proyecta en un Head-up display mediante membrana retráctil), como casi de botones físicos. En este sentido, la práctica totalidad de las funciones se manejarán a través de la pantalla central circular con un diámetro de 24 cm y con tecnología OLED. Propone un contraste excepcional, de lo mejor del mercado, pero es necesario un periodo de aprendizaje para conocer dónde están todas las funciones.

El resto se mantiene igual, incluyendo una altísima personalización que, eso sí, está supeditada al nivel de acabado que elijas: Classic, Favoured y JCW. Algo similar ocurre con el exterior, en el que la esencia del Cooper de 3 y 5 puertas se mantiene, desde un capó abultado hasta los faros redondeados que ofrecen varios tipos de luz diurna, pasando por la verticalidad de los grupos ópticos traseros en lo que está incrustada la Union Jack. Las llantas, por su parte, van de las 16 a las 18 pulgadas en función del acabado.

Solo motores de combustión

Como decíamos, el MINI Cabrio no está disponible por el momento con bloques eléctricos, situación que a buen seguro cambiará en un futuro cercano dado lo estricto de la normativa CAFE de emisiones y, sobre todo, al peso comercial que tiene el modelo. Sea como fuere, la firma británica ha querido por ahora mantener ese halo de exclusividad que viene asociado a escuchar el sonido de un bloque de combustión.

Tres son las opciones disponibles, todas bajo el mismo bloque de 2,0 litros turbo y cuatro cilindros que puede desarrollar bien 163 CV en el Cabrio C, 204 CV en el Cabrio S o 231 CV en el Cabrio JCW, acompañando dicho rendimiento de un par máximo de 250, 300 y 380 Nm, respectivamente. Todos son estricta tracción delantera y se combinan con una transmisión automática Steptronic, de doble embrague con siete relaciones.

Durante la toma de o nos pusimos al volante de la versión intermedia, el S, confirmando que su rendimiento ya va más que sobrado para la práctica de una conducción entretenida y emocionante. Con el paso de los años se ha perdido ese toque emocionante de los motores pero al quitarnos el techo, como decíamos, todo ello se olvida. Al tener un peso bastante contenido, el empuje es muy notable pero más lo son las sensaciones de tipo kart que mantiene el coche incluso con el paso de los años.

Sí, esta generación actual es más noble que la primera pero sigue destacando por su dirección precisa, directa y rápida, su suspensión tirando a firme y unos frenos contundentes. La transmisión es igualmente rápida y solo echamos en falta unas levas tras el volante pero en líneas generales podemos encontrar todo lo que necesitamos para pasar una jornada de curvas llena de felicidad. Además, los tres modos de conducción que se unen a otras cuatro experiencias en función del estado de ánimo, cambian bastante el carácter del vehículo, destacando lógicamente el Go Kart Feeling que vendría a ser un modo Sport hecho MINI.

Precios y nuevo modelo de venta

Con todo, el nuevo MINI Cabrio ya está a la venta por un precio que arranca en los 33.350 euros para el C, sube a los 35.850 euros para el S, ambos con el nivel de acabado Classic, y alcanza los 43.640 euros del JCW. Pero lo realmente novedoso de estas tarifas es que serán unitarias en todos los concesionarios de MINI a partir del próximo 1 de marzo ya que la firma británica ha decidido establecer un modelo de venta por agente, facilitando así la operación al y evitando que tenga que recorrerse varias concesiones para encontrar una oferta más suculenta.