- Nuevas estrellas Salarich y Verdú, algo se mueve al otro lado del Pirineo
Buenas noticias para el esquí alpino español. Desde el gran Paco Fernández Ochoa, este deporte no nos había hecho vibrar tanto. Joaquim Salarich, con sus logros en la Copa del Mundo y en las Finales de la Copa de Europa de Grandvalira (Andorra) ha devuelto la ilusión a los aficionados del deporte blanco.
La bajada histórica de la medalla de oro de Paquito en los Juegos Olímpicos de Sapporo (1972) comparada con la bajada de Salarich en las Finales de la Copa de Europa del pasado 15/03 es una delicia. Ambos en la disciplina de eslalon. Estilos diferentes, materiales diferentes, épocas diferentes, pero al fin un español empieza a asomar en una disciplina
Fernández Ochoa y Salarich comparten disciplina, el eslalon, aunque la técnica de cada uno de ellos no es comparable: en 50 años, el material de esquí y la preparación de las pistas han cambiado radicalmente y, además, el mundo del esquí ha experimentado una gran profesionalización, de modo que la competencia se ha multiplicado. En las Finales de la Copa de Europa de Grandvalira, el propio Salarich asegura que son retos distintos, "porque hablamos de generaciones y épocas diferentes". "Es el mismo deporte, pero ellos esquiaban con esquíes de madera de 2 metros y nosotros con esquíes de 1,65", de modo que se puedenomparar en cuanto a resultados, pero no en cuanto a la técnica.
Un orgullo
Pero Salarich remarca que "es un orgullo que me comparen y digan que soy su heredero, es un honor que me motiva a seguir trabajando y a intentar conseguir el oro yo también". Fernández Ochoa consiguió el primer y único oro español en unos Juegos Olímpicos de invierno (Sapporo, 1972), un bronce en los Mundiales de 1974 en Saint Moritz, y el mismo año obtuvo su única victoria en una prueba de Copa del Mundo en Zakopane (Polonia).
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