La Copa del Mundo de eslalon ya tiene su primer líder. Es el francés Clement Noel, ganador en Levy. Sólo él resistió la remontada espectacular de Henrik Kristoffersen. El tercero en el podio fue Luc Meillard y la bandera de Brasil se volvió a quedar a un escalón del podio. Como en el Gigante de Sölden, Lucas Pinheiro-Braathen fue cuarto.
La primera manga, con mejores condiciones y visibilidad que ayer las chicas, dejó un estrechísimo margen entre los dos primeros. La cabeza fue para Clement Noel, cuya bajada pareció menos efectiva lo que el crono dijo, atravesó la meta en 59.67. Muy cerca, a sólo dos centésimas, se colocó el suizo Loic Meillard. Lo ajustado de la mañana lo amplió Steven Amiez. El francés se quedó a 0.21.
Esa primera bajada dejó lejos a esquiadores llamados a pelear la victoria. El noruego Kristoffersen se fue a más de un segundo (1.01), para situarse por detrás del que fuera noruego y ahora es brasileño: Lucas Pinheiro Braathen (0.86). Eran distancias considerables, pero el precedente de hace tres semanas, cuando en el Gigante de Sölden voló Lucas en la segunda manga, daba para pensar que en la parte definitiva, marcada por los austriacos, podía haber rock and roll. Esta vez sin Marcel Hirscher. El regreso de la leyenda en su gran especialidad no le dio más que para ser el 46, a 2.59 de Noel.
Un ciclón noruego
El segundo acto estuvo marcada en su arranque por el buen hacer del sueco Jakobsen. El puesto 26 en el inicio paró en 54.37 para un global de 1.55.95. Su tiempo se convirtió en referencia. Y lo era cuando los candidatos a ganar comenzaban a aparecer por el portillón de salida.
Fue el croata Zubcic el que rebajó el tiempo (-0.19) y comenzó el baile de cambios en la cabeza. Se lanzó Kristoffersen y se puso en verde al atravesar la meta con una distancia demoledora (0.98). Un bajadón extraordinario que vuelve a explicar que si fuese capaz de hacer dos bajadas regulares sería una bestia.
El siguiente fue Pinheiro. Sólido, rápido, elegante. Pero no le dio para ser primero porque se atragantó en la parte final. Su bajada fue muy buena, pero que es que Kristoffersen había volado. ¿Podría alguien con el noruego de Lorenskog?
No iba a estar fácil acercarse a esa segunda bajada extraterrestre del noruego, aunque la distancia de los mejores en la primera manga fuese notable. El esalon de Levy entró en los seis últimos sin novedades. El noruego Tanguy Nef fue el primero que no pudo (+0. 56). El británico Ryding tampoco (+1.69). Se lanzó Linus Strasser y el alemán, con una ventaja importante la entregó entera y acabó a 0.76 de Kristoffersen. La zona final pasaba factura y demostraba que ahí el noruego fue un avión.
Ya sólo quedaban los tres mejores. Amiez se quedó sin podio, que ya era seguro para Kristoffersen. Con 0.99 sobre el líder partió Meillard. El suizo fue perdiendo toda su ventaja, iba al límite. También quedó por detrás, aunque sólo a 0.15. Era segundo.
Y quedaba Noel. Y sus fantasmas en las segundas mangas y sus muros mentales. Salió con 1.01 de ventaja. El francés se creció, aumentó la ventaja, se vio fuerte. Y ganó con claridad: 0.80. Es la undécima victoria de Noel en la Copa del Mundo, todas en eslalon y la primera en Levy. No vencía desde el 24 de enero de 2023, en Schlg (Austria). La maldición de las segundas mangas, había ganado solo cinco veces después de ser 15 el mejor tiempo en la primera, la enterró en la primera bajada de la temporada. Y si Clement está sólido...
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