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Dentro de la ola en la que está instalado Joao Félix desde que llegó al Atlético hace ya cuatro temporadas se puede decir que el luso no está en lo más alto de la misma. El portugués no cambia la trayectoria con la que ha vivido desde que aterrizó en el Metropolitano y ahora parece ser que toca tiempo de caminar en el desierto o de, por lo menos, no brillar en exceso.
Si hubo un tiempo en el que fue clave en eliminatorias de Liga de Campeones o en partidos importantes de Liga, Joao Félix es ahora un futbolista que ni mucho menos tiene asegurada la titularidad y que incluso apenas participa en los partidos. Y es que después de ser hasta antes de la visita al Pizjuán el quinto jugador de la plantilla que más minutos había disputado, la perla portuguesa ha perdido su puesto claramente. Su rendimiento empezó por todo lo alto pero se ha caído en los últimos encuentros como demuestra el hecho de ser uno de los puntas que todavía no ha marcado gol en esta campaña.
Joao Félix habúa jugado siempre excepto en el choque contra el Celta, cuando Simeone le reservó para la cita de Liga de Campeones ante el Leverkusen. Ante los celestes salió en los últimos minutos con el partido decidido y el rival entregado, pero desaprovechó la oportunidad de estrenar su casillero goleador.
Pero los números no son el principal problema para Joao Félix ahora mismo. Sin mostrar un alto rendimiento, el portugués tiene difícil encajar en el dibujo que podría dar continuidad Simeone tras ver su buen funcionamiento en Sevilla después de contar con las recuperaciones de Savic y Giménez. En el Sánchez Pizjuán el técnico argentino dibujó un 4-1-4-1 con Morata en la punta de ataque y una línea por detrás con Cunha, Koke, Saúl y Llorente. La referencia ofensiva parecía un Morata en estado de gracia, pero ante el Brujas contó con la compañía de Griezman y frente al Girona fue Cunha la referencia en ataque con Correa en una banda y Griezmann por detrás.
En Sevilla disputó tres minutos, contra el Brujas amplió su participación a diez y contra el Girona fueron 16, pero en ninguna de esas ventanas demostró merecer más. De hecho, Joao no mejoró ni mucho menos las prestaciones de sus compañeros de línea y ha visto como Cunha y sobre todo Correa le han adelantado. Las palabras de Simeone al ser preguntado por Correa tras el choque ante el Girona podrían tener un doble sentido. Flores para uno y palos para otro. "Correa es todo corazón. A veces no juega de inicio pero siempre ha jugado. Por enojarse por no jugar y demostrarlo dentro del campo. Eso le da oportunidades de jugar en un equipo que es todo pasión y todo exigencia y cuando hay tanta no alcanza nada", declaró el técnico.