El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, fue protagonista en el día de hoy en Majadahonda, localidad madrileña de cuyas fiestas fue el pregonero en el día de hoy en honor al Santísimo Cristo de los Remedios.
El presidente del Atlético tomó la palabra en el balcón del Ayuntamiento, y tras obsequiar a la alcaldesa Lola Moreno con una camiseta del conjunto rojiblanco y el número 10 a la espalda, habló sobre el 'caso Rubiales' en los micrófonos de Cope.
"No sé quién tiene que pedir perdón, no estoy ni en el cuerpo de Rubiales ni en el de Jenni Hermoso. No sé quién tiene que pedir perdón a quién, y si se lo tiene que pedir Rubiales a Jenni, se lo tendrá que pedir. Si no se lo ha pedido ya, se lo pedirá dentro de poco, creo que tiene que ser así. Pero vamos, a mí ni me preocupa ni me importa, personalmente no tengo nada que decir", expresó el máximo mandatario rojiblanco.
El pregón más rojiblanco y el recuerdo de Carrasco
El presidente del Atlético de Madrid, durante el discurso del pregón, quiso también recordar el fuerte vínculo entre la localidad y el club. "Como ya dije en aquella ocasión, el vínculo entre Majadahonda y mi familia es muy especial. Aquí vivió mi querida madre y residieron mis hermanos. Mi madre sintió el cariño y cercanía de todos sus vecinos y siempre nos decía lo bien que se vivía en Majadahonda. ¡Qué razón tenía!", reconoció.
Después de aquello, y también en declaraciones a Cope, Cerezo fue preguntado por la salida de Yannick Carrasco al fútbol árabe. "Ha hecho bien en marcharse. El contrato que le ofrecían era 10 veces mayor y yo hubiera hecho lo mismo", añadió.