Oblak-Julian: La fórmula de los títulos

“Contundencia atrás, contundencia arriba” . En esos dos mantras se basan buena parte de las comparecencias de Simeone para analizar el momento de un Atlético que está volviendo a la senda de los resultados gracias a un entramado defensivo que corona el excepcional momento de Oblak y a la contundencia arriba de un killer como Julián Álvarez.

La fórmula de siempre. La fórmula de los títulos, en definitiva. Porque siete de los ocho entorchados del Cholismo han llegado cuando el Atlético ha contado con un portero diferencial… y un 9 que las embocaba en la meta rival. Así ha sido desde que llegó Simeone para cambiar la historia rojiblanca, así apunta a ser este curso si el esloveno y el argentino mantienen su actual momento.

El origen de todo: Courtois-Falcao

Todo empezó en diciembre de 2011. Con Manzano al mando el equipo perdió el rumbo pese a contar con Courtois, apenas superada la mayoría de edad, y un Falcao demoledor. Con la llegada del Cholo ambos lideraron a un equipo que acabó ganando en mayo de 2012 la Europa League al Athletic de Bielsa (con dos goles del colombiano) y la Súpercopa continental al Chelsea, con un hat trick histórico del punta.

Pero fue la Copa de 2013 la que convirtió a este Atleti en un equipo temible. Falcao no marcó en la histórica final del Bernabéu (sí lo hizo un Diego Costa que ya empezaba a hacer historia) pero las paradas del belga ante Cristiano, Ozil y compañía sí fueron determinantes en una de las mejores actuaciones de un meta en una cita tan crucial.

Aquella Copa impulsó a un equipo que perdió a Falcao pero ganó a Villa. El asturiano formó con un brutal Diego Costa la delantera titular en la que fue la primera Liga del Cholismo. Courtois aguantó en el equipo en la que fue la tercera y última cesión del Chelsea y los rojiblancos lograron algo que no conseguían desde el Doblete de la 95-96: superar a Madrid y Barça en la conquista de LaLiga… aunque al final de la temporada perdió al portero que ya estaba entre los mejores y al punta que arrasó en LaLiga. Ambos, por cierto, acabaron en el Chelsea.

Reconstrucción en todas las líneas

En ese verano de 2014 llegó la primera gran reconstrucción del Cholismo. La apuesta para la portería fue arriesgada al convertir a Oblak en el meta más caro tras pagar 16 kilos al Benfica por un meta que solo sonaba en el círculo experto. Para reemplazar a Costa llegó Mandzukic aunque el que acabaría tomando el relevo como goleador era un extremo zurdo que ya dibujaba maravillas en la Real Sociedad, Antoine Griezmann.

Con ambos todavía adaptándose se ganó la Supercopa de España ante un Madrid que les había arrebatado la final de Champions de Lisboa. Pese a pelear los años siguientes todos los títulos (volvió a acariciar la orejona en 2016) no fue hasta 2018 cuando se volvió a tomar metal con una Europa League ganada al Marsella y otra Súpercopa continental conquistada ante el Madrid. En ambas tanto Jan como Antoine ejercieron de portero y delantero diferenciales.

Apenas dos años después, en el verano de 2020, llegó al Atlético un futbolista que fue determinante en la última gran conquista. Con Griezmann penando su marcha en el Camp Nou desde allí arribó un Luis Suárez que no tenía sitio en el Barça pero fue vital en la segunda Liga de Simeone. Sus 21 tantos y las paradas determinantes de Oblak encauzaron un entorchado que se sufrió hasta la cita final en Valladolid en aquel 22 de mayo para la historia.

El momento de Oblak... y Julián

Aunque el principio del curso no ha tenido nada que ver con aquella Liga de la pandemia la realidad es que Oblak y Julián están siendo determinantes. El esloveno ha salvado ya un buen puñado de puntos y el argentino ya es el Pichichi rojiblanco con siete goles. Una cifra que, entre los jugadores recién llegados, solo superó precisamente Luis Suárez, el penúltimo gran 9 de un Atleti que busca la fórmula de los títulos.