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Aunque sería con la plantilla dividida en dos grupos bien diferenciados, el Atlético ya tiene activado el modo derbi. Enterrado ya el traspié del domingo en Getafe, del primer al último integrante del equipo rojiblanco ya tiene los cinco sentidos puestos en remontar la eliminatoria de Champions frente al Real Madrid este miércoles con el apoyo del Metropolitano.
Entre ellos, un Correa con una especial motivación por resarcirse tanto de la expulsión que dejó al equipo con 10 dando alas al Getafe como de los graves insultos a Cuadra Fernández que le pueden suponer una importante sanción de alrededor de cinco partidos. En este sentido, tras sus disculpas a través de las redes sociales horas después del partido, el argentino ya piensa en ganarse el perdón de sus compañeros y de la afición en el marco del derbi.
De ahí que el 10 estuviera al frente de los nueve jugadores (Azpilicueta, Witsel, Reinildo, Gallagher, Barrios, Riquelme, Lemar y Sorloth) que se dejaron ver sobre el césped (Oblak y Musso también trabajaron en un campo anexo) para empezar a preparar la cita frente al eterno rival.
Recarga de pilas
Por su parte, los pesos pesados de la plantilla recobraron fuerzas en el gimnasio con una sesión de recuperación, incluidos unos Lenglet y De Paul a los que se mima para que puedan llegar a tiempo al trascendental partido.
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