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Uno de los problemas que ha tenido el Barcleona en los últimos partidos ha sido su falta de acierto de cara a la portería rival. Sus registros han bajado considerablemente y esa ha sido una de las causas por las que han llegado las derrotas frente al Madrid y Shakhtar. No sólo en lo que hace referencia a los goles, sino también en los remates que han hecho entre los tres palos.
Comienzo fulgurante
Después de la primera jornada de Champions, el Barcelona era el mejor equipo europeo de las cinco grandes Ligas en lo que haía referencia a goles tomando en cuenta los anotados en la máxima competición continental y las diversas Ligas domésticas. Los de Xavi venían de anotar dos manitas consecutivas (Betis y Amberes) y se estaba mostrando como un equipo con enorme potencial ofensivo.
Del primero al décimo
Sin embargo, la situación ha cambiado de manera radical en los últimos partidos. El Barça ya no ve puerta con facilidad, al contrario, le cuesta muchísimo marcar y eso se ha notado en los registros. De ser el primero en la clasificación antes citada, ahora mismo ocupa el décimo puesto. En total ha marcado 30 goles sumando Liga y Champions. El Bayern, que es el primero, lleva 49.
El factor Lewandowski
Una de las claves de este bajón es el juego, pero también la lesión de Lewandowski. El polaco es la primera referencia ofensiva de los azulgranas. Su lesión ha afectado mucho al rendimiento del equipo porque, antes del infortunio, el delantero era el Pichichi de la Liga. Después del obligado parón ha regresado al equipo pero se le ha notado falto de ritmo.
Descenso general
Uno de los objetivos que se ha marcado Xavi es recuperar a Lewandowski. Si lo hace, el equipo dará automáticamente un salto de calidad porque el polaco sigue siendo la referencia ofensiva. Pero no sólo es él. Otros jugadores como Joao Félix, que empezó marcando muchos goles, ha bajado su efectividad. Y lo mismo se puede decir de Raphinha, Lamine y Ferran. El partido de este domingo es clave para que el equipo recupere el olfato ofensivo.