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Si hay algo que debe temer el Real Madrid del Arsenal en el doble enfrentamiento de cuartos de final de la Champions League son los córneres. No hay un equipo que maximice mejor los lanzamientos de esquina en Europa y, posiblemente, en todo el mundo. La temporada pasada igualó el récord histórico de 16 goles en jugadas de córner de la Premier League y este curso lleva 11, el que más de las cinco grandes ligas, que han supuesto el 20% de sus goles en el campeonato inglés.
Su peligro en este tipo de acciones es evidente cuando se observa que casi de la mitad de sus intentos (92 de 202) han acabado en remate, generando un valor de 15,36 goles esperados, y que 22 de ellos han ido a puerta. Es decir, el 50% de los córner rematados entre palos han acabado en gol.
Para que sé de todo esto, hay un gran trabajo detrás, liderado por Nicolas Jover, entrenador de jugadas a balón parado que reclutó el Arsenal procedente del Manchester City. Desde su llegada el verano de 2021, el Arsenal se ha convertido en el club que más tantos ha logrado en jugadas de estrategia y que más peligro ha generado. Si nos ceñimos sólo a los córneres, han sido 52 goles, nueve más que el segundo, el Liverpool, en 100 remates a puerta que han supuesto un 18% de sus tantos.
Un patrón claro: taponar al portero
Sus rutinas de córneres se alternan según las necesidades de cada partido. Sin embargo, hay varios patrones evidentes. Uno de ellos es sacarlos muy cerrados. La idea principal es poner en una situación comprometida al portero rival. La prueba más clara está en que 185 córneres colgados han sido cerrados. Para ponerlo en contexto, el segundo que más lo ha hecho en el ‘Big 5’ se queda en 144.
Tienen varias estrategias, pero una muy común es la de intentar neutralizar al portero con varios jugadores en torno a él para que pueda rematar otro compañero que entra desde el centro o el que se queda en el segundo palo. Un ejemplo claro fue contra el Manchester City en la primera vuelta. Sus dos intentos de córner fueron iguales. El primero no acabó en gol por muy poco. El segundo sí lo fue.
El mecanismo se basa en dejar a dos hombres en la frontal para posibles rechaces. Por delante, en torno al punto de penalti, se queda un jugador, en este caso Gabriel Magalhaes, que será el que entre con potencia. En el segundo palo acumulan a la mitad del equipo.
Cuando el ejecutor del córner está a punto de golpear el balón, Gabriel ya se ha ido de su marca en dirección a la portería. Mientras, cuatro de los cinco jugadores que había en el segundo palo han corrido para ponerse en torno al portero rival, mientras que el quinto se queda estático en el segundo palo por si el balón va largo. El arrastre de los otros suele provocar que este último se quede siempre sin marca.
Cuando el esférico llega al área pequeña, el portero rival no tiene espacio para salir al despeje por la acumulación de jugadores, tanto del Arsenal, que le tapan la salida, como de su equipo, que andan distraídos tratando de cubrir a cada uno de los jugadores ‘gunners’ y sacarlos de la zona de su portero. Al mismo tiempo, Gabriel ya entra solo, con Havertz en la retaguardia.
El centro, muy cerrado, da mucha ventaja, y va acompañado de la imposibilidad del portero para saltar a despejarlo. Gabriel entra solo para anotar de cabeza.
Aquí se puede ver la jugada en movimiento
Otro ejemplo, más reciente (ante el Aston Villa), con una nueva alternativa pero con la misma idea. Esta vez hay dos hombres en el punto de penalti para entrar al remate. Junto a Gabriel (dorsal 6), está Mikel Merino (23). Al mismo tiempo, hay tres jugadores en el segundo palo completamente solos: Timber (12), Thomas (5) y Martinelli (11).
Cuando Declan Rice bota el córner, Merino y Gabriel ya han iniciado la carrera hacia el segundo palo. Mientras, Timber se ha ido junto con el delantero a molestar al portero rival, el ‘Dibu’ Martínez. Thomas entra al segundo palo y Martinelli se queda estático por si va largo.
Cuando el balón vuela directo al área pequeña, el ‘Dibu’ está rodeado de jugadores que le impiden el salto; Thomas ya está esperando el esférico y Mikel Merino y Gabriel están libres de marca llegando al segundo palo. Martinelli sigue clavado por si va largo y libre de marca.
La baja de Gabriel da un respiro
Por lo tanto, hay muchos actores que participan en la ‘trampa’. Es una participación coral. No obstante, si hay uno claramente peligroso es Gabriel Magalhaes. Por suerte para el Real Madrid, no podrá jugar. El brasileño cayó lesionado ante el Fulham la semana anterior y se pierde lo que resto de la temporada.
Su juego aéreo es poderoso desde el momento en que inicia el movimiento de desmarque. Esta temporada ha logrado tres goles de cabeza a la salida de un córner en Premier (ante City, Tottenham y West Ham) de un total de 14 remates.
Ya hemos visto antes el logrado ante el equipo de Guardiola. Aquí el que marcó a los Spurs.
A estos cuatro, hay que sumar un tanto más en Champions (ante el Sporting) de cinco intentos. Por suerte para el Madrid, no será un quebradero de cabeza.
Una pequeña sequía que terminó
Mikel Merino rompió recientemente ante el Chelsea una sequía de dos meses sin anotar de córner, volviendo a poner de manifiesto que el Arsenal sigue siendo muy peligroso desde la esquina. Es curioso que este periodo casi coincide en el tiempo con la ausencia de Saka, que era el encargado de sacarlos desde la derecha. Desde entonces, ha sido preferentemente Odegaard en encargado.
Sería negligente decir que el noruego no tiene talento en su pierna izquierda para poner los córneres medidos, pero la realidad es que el equipo ha bajado su peligrosidad desde la ausencia del internacional inglés.
Seguramente Ancelotti y su staff hayan estudiado muy bien las rutinas del Arsenal en los córneres para minimizar su peligro, pero si la tarea fuera tan sencilla, el Arsenal no sería uno de los equipos más efectivos en jugadas de estrategia. Cada saque de esquina ‘gunner’ puede ser un dolor de muelas para los blancos.
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