La triple condena del Espanyol en el mercado de fichajes

El Espanyol está viviendo un mercado más que complicado. La situación económica lastra de sobremanera a la dirección deportiva que se encuentra con muchos problemas a la hora de afrontar el mercado. Por un lado, los blanquiazules, en caso de venta, no pueden invertir la totalidad de la cifra ingresada, según refleja el famoso artículo 100 de LaLiga, ya que el club está económicamente excedido. Por otro, si realizan una renovación a un precio alto les dejaría sin ningún margen de maniobra y, por último, las contratos de los nuevos jugadores computan los dos primeros años de salario de forma íntegra este curso. La única solución, y a día de hoy parece complicada, pasaría por una ampliación de capital o una gran inyección de la propiedad.

Por partes. En el caso de la renovaciones, el Espanyol no puede estirar más el brazo que la manga para no quedarse si margen en este mercado. De ahí que la austeridad también se aplique en esta carpeta. Por ejemplo, la dirección deportiva no podía llegar a las pretensiones requeridas por Nico Melamed. El club tenían que mantener la linea acorde a la situación actual que atraviesa el club.

En el capítulo de ventas, la entidad tiene un gran problema. No se rige por la normativa 1:1 y, por lo tanto, sólo puede reinvertir una parte del dinero que ingrese en un traspaso. La consecuencia es que si la salida no es muy favorable, hablando en términos económicos, debilita la plantilla ya que el club no podría hacer frente a un nuevo fichaje de la envergadura del activo que sale. La consecuencia, se debilita el bloque.

Y, por si fuera poco, las nuevas altas computan los dos primeros años de salario de forma íntegra esta temporada. De ahí que, hasta la fecha, las dos incorporaciones que ha realizado el Espanyol tengan contratos cortos. Carlos Romero llega como cedido y Tejero, por una temporada con opción a una segunda.

Solución

La situación del Espanyol es muy complicada. La solución para afrontar con éxito esta ventana pasaría por una ampliación de capital o una inyección económica en firme de la propiedad. No obstante, los dueños del club nunca han escondido que la austeridad rige, a día de hoy, también la política de fichajes.