EUROPA LEAGUE

Fenerbahçe - Sevilla

El Sevilla abraza los cuartos con enorme sufrimiento

El equipo de Sampaoli se limitó a defender y proteger la renta de dos goles que alcanzó en Nervión

UEFA Europa League (octavos, vuelta): Resumen y gol del Fenerbahçe 1-0 Sevilla
Actualizado

El Sevilla tuvo que sufrir lo que no está escrito para meterse entre los ocho mejores de su competición. Cada vez que llega a cuartos termina paseando plata por la capital de Andalucía, aunque esta temporada no es, ni mucho menos, para sacar pecho. Defendió como pudo la renta de dos goles del Sánchez-Pizjuán. No hizo otra cosa. Defender, perder tiempo y estirar al máximo los dos goles que llevaba de ventaja. El Fenerbahçe puso en serios aprietos a los sevillistas, que por momentos parecía que estuvieran en la lona. Se mantuvieron de pie, sobre todo con los últimos cambios, con un Ocampos que sacó al Sevilla de la cueva cuando ya estaba contra las cuerdas. La Europa League ha hecho grande al Sevilla. Ahora le trae ilusión. Esa que estaba vetada para una curso tan turbulento. Nunca hay que dar por muerto a un equipo que ha tocado tanta veces la gloria. Porque si sigue en pie significa que no lo han derrotado. Y, de momento, no lo está.

Jorge Jesus no reservaba nada. Con Batshuayi y el joven talento Arda Güler de inicio. Sampaoli, por su parte, sorprendía colocando a sus dos delanteros en el once inicial, con Rafa Mir cayendo a uno de los costados para intentar castigar la subida de sus carrileros. Los primeros minutos fueron de auténtico acoso, sin tocar apenas el Sevilla la pelota. Cinco minutos de agobio entre una pelota que apenas tocaron los andaluces y una grada que no paraba de animar y silbar al equipo andaluz cada vez que trataba de salir con la pelota. Porque el plan del Sevilla no era dormir el choque, sino salir con velocidad en los robos, algo que permite el fútbol turco. Batshuayi protagonizó el primer acercamiento antes de salir el terreno de juego por lesión. Entraba King (titular en la ida) en su lugar. Los pupilos de Sampaoli no se sentían incómodos, aunque tampoco eran capaces de inquietar el portero del Fenerbahçe, ya que sus contras solían terminar en nada. Rakitic, jugando acostado a la izquierda, por momentos en la misma línea de En-Nesyri y Rafa Mir, no era capaz de darle velocidad al ataque. Más bien los frenaba.

El Fenerbahçe iba por rachas. Metía intensidad en cuanto Güler se despegaba de un Fernando sorprendentemente cansado y fallón en el pase. Sólo Óliver parecía con clarividencia para dar el pase que rompiese líneas. Rafa Mir y En-Nesyri no llegaron a complementarse como deseaba su entrenador. Por momentos incluso se estorbaba. Rara vez juegan juntos y no se sencillo saber quién debe ir y cuál de los dos aprovechar el espacio libre. Dos delanteros sin mezcla porque jamás juegan juntos. Excepto en un partido vital, como si pensó su entrenador. Porque de la aparente tranquilidad esperando el descanso, a un estallido de negatividad por la mano de Alex Telles en el área a centro de Kadioglu. El VAR tardó en decidir si llamaba al colegiado, para que Michael Oliver lo terminase señalando. Enner Valencia no desperdició el regalo. Menos de un minuto después, Gudelj se resbala y Telles debe salir a los pies de Valencia para que no anotase el segundo. Descanso. Tocaba resetear. El Sevilla comenzaba a comprender que caer eliminado era posible. Y la presión o el miedo no son buenas compañeras de camino para este equipo.

A mejor con los últimos cambios

El entrenador del Sevilla decidía no variar su plan al inicio del segundo acto. Y el Fenerbahçe salía con furia buscando el segundo gol y los que pudieran caer. Güler, King y Valencia pusieron anotar en los primeros diez minutos. El Sevilla no se enteraba de la película. Necesitaba reaccionar el equipo por medio de su entrenador, ofrecerle nuevas vías para salir al menos de la cueva y poder jugar en tres cuartos. Justo cuando se preparaba Erik Lamela, en una lluvia de objetos desde la grada sobre el área sevillista, uno de ellos impactó en la cabeza de Dmitrovic, que tuvo que ser intervenido por los médicos. Los jugadores del Sevilla reclamaban algo más, pero Michael Oliver ni se planteó que se pudiese suspender. Todo seguía adelante, con Lamela por En-Nesyri en la hierba. Rafa Mir pasaba a ser el delantero. De un área a otra. Valencia, con Gudelj siempre reculando para no entrarle, probó el estado de forma de Dmitrovic tras el golpe. El serbio respondía con seguridad.

El Sevilla se dedicaba a perder tiempo, su única estrategia. No era capaz de generar peligro. Tampoco de detener los ataques rivales. Estaba a su merced. Sólo la ventaja de la ida le permitía seguir de pie. Entraban Suso, para colocarse de extraño falso '9', y Ocampos. El ataque era nuevo. Tenía piernas, pero con el centro del campo perdido parecía imposible resistir. Ocampos y Suso sí le dieron cierta mordiente, aunque con contragolpes demasiado atropellados. El gaditano cayó en el área turca, aunque el VAR, pese a examinarlo, no llamó al colegiado. En la siguiente jugada, un disparo de Rossi no entró por un pelo después de desviarlo un defensa sevillista. Tras ese acercamiento con caída de Suso, al Sevilla sólo le quedaba defender a la desesperada. Agobiado. Encerrado en su campo. Muy cerquita de Dmitrovic. Nueve de alargue decretaba el colegiado. Se había perdido mucho entre el golpe al portero serbio y las pérdidas de tiempo constantes por parte de los jugadores de rojo. Balones a la olla del Fenerbahçe. Resistió al Sevilla. Como pudo. Ya está en cuartos. En un año aciago, la ventana de la ilusión se vuelve a abrir.