Son claves las dinámicas en estos torneos y esta España es un claro ejemplo. Después de dos primeros partidos malos y un gran encuentro frente a Alemania, el rival más complicado a priori del grupo para conseguir el pase a las semifinales 'in extremis', La Roja ha jugado su mejor encuentro contra el rival más difícil de lo que llevamos de torneo.
Siguiendo la tendencia del último partido frente a Alemania, España jugó una gran primera parte ante la selección británica. Salió con personalidad y ganas de dominar el encuentro a través de la posesión, pero sin renunciar a la verticalidad. Buscando constantemente a las extremos Pau Comendador y Daniela Agote para que encarasen a su par y a través de ahí generar peligro.
Agote, un peligro constante
Siguiendo esta constante, en el minuto 25, la extremo vizcaína se hizo con un balón largo que despejó mal la defensa inglesa, regateó a la portera Cox y anotó el primero plácidamente. Después de este tanto, España cedió el protagonismo del partido. En ese lapso de tiempo fue cuando más se acercaron las inglesas al área española en la primera parte, pero no pudieron generar ninguna ocasión clara de peligro. Sin embargo, al final de la primera mitad, a la salida de un córner, Comendador cazó un balón puesto por Agote y con un toque sutil hizo el segundo tanto tras un rechace.
A la salida del descanso, John Griffiths hizo cambios ofensivos para buscar la remontada e introdujo a Godfrey y Enderby. Fue esta última la que al minuto de salir anotó el tanto británico. Se aprovechó de un error defensivo de las hispanas en el lanzamiento de una falta y marcó el gol de las inglesas. Después de esto, el nerviosismo se apoderó de ambas selecciones y a España le costó hacer posesiones largas. Pero esto duró pocos minutos. Poco a poco España se recompuso y volvió a imponer su estilo.
Con la vuelta de la posesión llegó el tercer gol de España. Daniela Arques, que había entrado al comienzo de la segunda parte, anotó un golazo en el minuto 69 con un disparo de primeras a la escuadra. Este tanto acabó con cualquier opción de las británicas de dar la vuelta al encuentro. Desde este momento España dominó muy bien los tiempos del partido y, aunque Inglaterra se volcó en ataque, las británicas apenas pudieron crear peligro real sobre la portería de Astralaga.
Tan bien manejaron la ventaja las de Sonia Bermúdez que las mejores ocasiones después del minuto 70 no fueron inglesas, sino españolas. De la mano de Agote, que fue la jugadora más incisiva de las hispanas, llegó una ocasión muy peligrosa que no pudo culminar Marisa por un gran pie de Cox. A partir de ahí, las jugadas más claras fueron de La Roja, que encontraron en la extremo vizcaína la mejor forma de hacer daño a Inglaterra con sus carreras al espacio.
España espera rival en la final a Países Bajos. Las de Sonia Bermúdez, que han ido de menos a más en el torneo, llegando a sufrir para pasar de fase de grupos, han jugado sus mejores partidos frente a los rivales más difíciles y ahora, con una dinámica ascendente y en su mejor versión, buscarán revalidar título.
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