Un sueño que se enturbió en el campo... y en las gradas

Un final inesperado del que hay que pasar página, pero poco a poco. El Real Mallorca va olvidando lo sucedido en la Supercopa de España para, a partir de ahora, centrarse de lleno en LaLiga tras un comienzo de año que ha empezado con la decepción copera en Pontevedra y luego la mezcla de emociones producida en Arabia.

No será fácil olvidar las experiencias vividas en Yeda, especialmente lo que sucedió tras el partido ya que, sobre el césped, pasó algo que se podía esperar con la derrota 3-0 ante el Real Madrid. La mala imagen tras el partido del pique entre Maffeo y Vinicius, que acabó en tángana y con escenas que dañan a todos, no fue lo único que acabó enturbiando la participación de los bermellones en Yeda.

El club quiere llegar hasta las últimas consecuencias

Lo realmente lamentable sucedió también tras la finalización del encuentro, algo de lo que a corto plazo todos intentarán pasar página, pero que traerá cola una vez finalice esta Supercopa en el exilio de Arabia. Las lamentables vivencias que tuvieron que sufrir aficionados y familiares de los futbolistas, con abusos a mujeres y agresiones físicas a la expedición mallorquinista, deberán tener una solución.

Habrá que ver cuál, pero el club está decidido a no quedarse con los brazos cruzados y el asunto ya está en manos de las autoridades saudíes y la RFEF. Los testimonios que realizaron Kike Darder (padre de Sergi Darder) y Natalia Kaluzova (pareja de Greif) en exclusiva a MARCA, sumados al de Cristina Palavra (esposa de Dani Rodríguez), no se olvidarán fácilmente. La Supercopa es historia para el Mallorca a nivel deportivo, pero aún resta por solucionar más de un tema extradeportivo después de lo mucho que se enturbió todo tras la eliminación.