La ventolera que azotó San Mamés se llevó por delante la intención del Athletic de reencontrarse con el éxito después de un tortazo considerable (la goleada ante el Besiktas). El Leganés le impidió llevar a término su deseo de hacerse impermeable y los madrileños apretaron un punto que si bien no les quitará de continuar en la pelea por la salvación, sí les proporciona una alegría considerable. El Athletic lamenta la ocasión perdida para amasar otro triunfo, pero sigue en su racha de 12 partidos consecutivos sin perder, la tercera mejor de la época moderna.
Uno y otro equipo tenían bien claro el tipo de partido que les esperaba. El Athletic se había mentalizado de que tocaba ser tan efectivo como consistente y el Leganés de que su base sería hacer de su 5-4-1 una tortuga romana capaz de atomizarse cuando el balón cambiara de dueño. En el primer tiempo el Lega apenas progresó y el Athletic lo hizo cargado de dificultades.
Vivian, con un remate de ariete a la salida de un córner; Guruzeta, de cabeza a pase de Yeray o Nico, tras dejar atrás a Cruz y Neyou, vieron como sus intentos, igual que los que luego tuvo Iñaki, se fueron desviados. El único que encontró portería fue Berenguer: en el minuto 43 disparando de lejos a las manos de Dimitrovic y un minuto más tarde tratando de sorprender a bote con un cabezazo cercano al que le faltó dirección. El Leganés se fue al vestuario para recargar pilas con una mejor ocasión que no fue ni ocasión: Vivian cortó un balón que quedó sin dueño y por el que Yeray dudó un momento antes de despejar por la amenaza de Miguel. Ese fue el peligro pepinero de la primera mitad.
Dos palos del Leganés
Entró Yuri por Adama tras el descanso y su primer balón fue una cesión con veneno cuando Simón ya había iniciado el movimiento. Lanzó el cohete de salida para un segundo periodo en el que ya se jugó sin protección. Que se lo digan a Simón: entre él y el palo impidieron marcar a Miguel en el 52'. El Athletic insistía y el Leganés resistía. En 70 minutos sólo una vez pudo correr Nico al espacio, en una acción ganadora. La cota de malla del Leganés era sólida.
La última puerta se quiso abrir mezclando en el mismo dibujo a Unai Gómez, Sancet, Nico, Iñaki Williams, Nico Serrano y Guruzeta. No debieron entender bien el mensaje porque Valverde se desesperó desde la banda ante lo que veía. Y casi entra en pánico cuando a tres minutos del final Munir remató al larguero y en la siguiente acción Simón estuvo de 10 ante Chicco. Tras 16 córners y casi 30 remates del Athletic, el partido terminó como empezó. Sin goles.
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