El Celta ha aparcado los problemas que venía sufriendo en las últimas semanas logrando una importantísima victoria frente al Betis con remontada incluida. Los de Giráldez se fueron al descanso con 0-2 en el marcador y viendo cómo los verdiblancos estrellaban dos remates en la madera. Pero en poco más de media hora, fueron capaces de darle por completo la vuelta al marcador para alcanzar los 28 puntos en la clasificación, alejarse de la zona de peligro y evidenciar que, con semejante fragilidad, pelear por su quinta clasificación consecutiva para las competiciones europeas es una quimera para el equipo de Pellegrini.
El conjunto andaluz, como le viene ocurriendo habitualmente, mostró su mejor y su peor versión. Fue capaz de dominar de inicio, ver puerta y generar ocasiones más que suficientes para haber dejado el partido completamente sentenciado. No lo hizo y, tras el paso por los vestuarios, salió a especular. Para colmo, los cambios reactivaron a los gallegos y sacaron del partido a los heliopolitanos. Hasta que, al final y cuando parecían estar de nuevo más cerca del triunfo, terminaron sucumbiendo en la única llegada con peligro de los de Giráldez en el tramo final del partido.
Un Betis dominador de inicio
Después de sufrir el pasado domingo la axfisiante presión de un equipo como el Athletic, infatigable en el esfuerzo, para el Betis fueron una bendición las facilidades que le dio el Celta de inicio para salir jugando desde atrás. Conectando cómodamente con Johnny Cardoso y Marc Roca, los de Pellegrini no tardaron en generar sus primeras ocasiones de gol, con Guaita respondiendo bien a los disparos del propio Roca, llegando desde atrás, y de Bakambu, tras una buena asistencia de Jesús Rodríguez.
Y aunque los gallegos reaccionaron en una llegada de Alfon por la derecha en la que Pablo Durán puso a prueba a Adrián tras una buena dejada de Iker Losada, el partido estaba claramente inclinado hacia el área de los locales. Así, a los 10 minutos, Isco recibió entre líneas, buscó al joven Ortiz por la derecha, su centro al área lo sacó Marcos Alonso, pero el balón llegó a las botas de Antony que, en una baldosa y casi sin espacio para armar la pierna, sorprendió encontrando un hueco donde parecía no haberlo para poner el balón en la red.
El 0-1 dejó tocado al Celta, incapaz de hacerse con el control del juego. Y los de Pellegrini lo percibieron y no tardaron en abrir distancias en el marcador. Córner lanzado por Isco desde la izquierda, Marc Roca lo prolonga con el hombro en el primer palo y Diego Llorente, llegando desde atrás, se anticipa a Guaita para rematar de cabeza a la red. Un duro castigo para los de Giráldez, que llegaban al partido sin conocer la victoria en LaLiga en lo que va de 2025 y se veían en poco más de 20 minutos dos goles por debajo en el marcador.
Iker Losada pudo recortar distancias con un potente golpeo desde la frontal cazando un balón suelto. Pero fue un espejismo porque el partido lo dominaba por completo el Betis, que pudo haber sentenciado en dos acciones prácticamente consecutivas. La primera, un córner lanzado por Isco idéntico al del tanto que abrió el marcador que, en esta ocasión, Bakambu remató de cabeza a la cruceta. La segunda, una jugada marca de la casa de Jesús Rodríguez recibiendo por la izquierda, recortando hacia dentro y sacando un misil que repelió el travesaño.
El tercero de los verdiblancos, hoy de amarillo y negro, parecía cuestión de tiempo. Sin embargo, tirando de orgullo, el Celta logró reaccionar justo antes del descanso y a punto estuvo de recortar distancias. Lo intentó Mingueza desde la frontal con un zurdazo que se fue a córner. El lanzamiento desde la esquina lo remató Javi Rodríguez obligando a Adrian, rodilla en tierra, a hacer una parada milagrosa. Y en la continuación de la jugada, Pablo Durán recibió en el área completamente solo y perdonó con un disparo muy impreciso.
Los cambios le dieron la vuelta al partido
Tras el paso por los vestuarios, el Celta, empezó a gestionar mejor la pelota y a pasar más tiempo en campo contrario. Sin embargo, el Betis logró que fueran pasando los minutos sin que ocurriera absolutamente nada en las áreas. De hecho, los primeros intentos fueron del equipo de Pellegrini, con un disparo de Antony que paró Guaita y una acción de estrategia en la que Jesús buscó sorprender llegando desde atrás. Pero tras el carrusel de cambios, dos en el Betis que parecían innecesarios, y con los verdiblancos pecando de cierto conservadurismo y cada vez más aculados en su campo, llegó la reacción celeste.
Primero, con un zapatazo de Fran Beltrán que entró por toda la escuadra tras una buena acción de Hugo Álvarez por la izquierda. Y en pleno éxtasis de la grada, dos minutos después, con una larga jugada repleta de imprecisiones en la que Pablo Durán y Adrián se lanzaron a por un balón que ninguno de los dos pareció tocar y que Javi Rodríguez, incorporándose desde atrás, terminó empujando a la red a puerta vacía. Remontada exprés de los de Giráldez, emulando lo que les había tocado sufrir en contra en su visita al Villamarín de la primera vuelta. Aunque esta vez, quedaba casi media hora de partido y mucho por decir...
Después de haberse visto dos goles por debajo en el marcador y viniendo de donde venía en este cambio de año, el Celta pareció conformarse con el empate y dio un paso atrás. Pese al varapalo que acababa de llevarse su equipo, Pellegrini parecía no renunciar a nada y movía el banquillo dando entrada a Abde y Lo Celso. Pero salvo un intento del marroquí que rozó el palo, no logró generar casi nada ante el equipo gallego que, en la única opción que tuvo de correr, le dio por completo la vuelta al marcador. Llegada por la derecha, balón atrás y remate de Williot que, después de tocar en Ortiz, supera a Adrián para darle vida a los de Giráldez y dejar muy tocado al Betis.
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