El Athletic desperdició una gran oportunidad de acortar distancias con la cabeza y distanciarse algo más del Villarreal después de no pasar el empate ante un Espanyol que sigue sumando en su estadio, donde no pierde desde octubre del año pasado. Fue Sancet, que sigue su idilio con el gol, quien salvó a su equipo y evitó un mayor disgusto de Unai Simón, que cometió un fallo garrafal en el gol del Espanyol. El meta internacional se confió con el balón en los pies y Roberto se lo quitó en su presión. Fallo impropio del internacional español, que tenía a Luis de la Fuente en la grada. Eso sí, ya son 15 las jornadas sin perder de los de Bilbao.
Valverde hizo un cambio significativo en el once como fue darle la titularidad a Maroan, tras su buena media hora ante el Girona. El vitoriano es un delantero diferente y con mucha hambre por lo que Guruzeta debe ponerse las pilas si no quiere verse relegado al banquillo. Manolo González sabía que controlar a Sancet era importante para sus intereses y puso vigilancia extra sobre el navarro. El Espanyol salió un poco mejor y Jofre puso a prueba a Unai Simón con un tiro lateral, pero con el paso de los minutos el Athletic pasó a tomar el control y tuvo su mejor ocasión con un remate de Maroan que desvió Joan García a córner.
Mediada la primera parte, Cuadra Fernández paró el partido al serle comunicado que Maroan había recibido insultos racistas desde la grada. Se activó el protocolo, se avisó por megafonía y el partido continuó. No es la primera vez que un jugador del Athletic recibe insultos racistas en Cornella, después del episodio sufrido por Iñaki Williams hace unos años.
Error garrafal
La segunda parte no varió mucho lo visto en la primera. Apenas se producían ocasiones en ambas metas y si había algún gol tenía que ser con algo fuera de lógica. Y así fue. Saque de banda del Athletic de Gorosabel sobre Vivian, cesión de este sobre Unai Simón que se despista más de la cuenta y cuando quiere sacar el balón Roberto le ha ganado la posición y marca a placer. Pese al mazazo, el Athletic se rehizo y Sancet, con algo de suerte, empató después con un disparo que tocó en Calero y descolocó a Joan García. En los últimos minutos, el Athletic acorraló al Espanyol, pero Joan García se mostró solvente.
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