"Encajamos goles tontos por no estar al 100%". Esa fue la conclusión más gráfica del portero del Real Madrid, Thibaut Courtois, después de que finalizara el partido de anoche ante el Rayo Vallecano con un 3-2 en el marcador.
Tres goles más en contra que elevan la cifra del tantos encajados en LaLiga Santander a 13, una cota que, para el mejor guardameta del pasado curso se antoja preocupante, no por la cantidad, sino por la calidad. No en vano el pasado curso, en la jornada 13, el Real Madrid también llevaba 13 goles encajados, nueve más de los que lleva el Barcelona, actual líder de la clasificación.
Más allá de que el belga haya recogido 11 balones de la red de esas 13 ocasiones (no ha disputado cuatro encuentros de la liga doméstica), el guardameta blanco no ha conseguido mantener a cero su portería en ninguno de los encuentros que ha disputado. Ni siquiera en Champions, donde también ha recibido cuatro goles, uno por cada partido que ha estado bajo el marco madridista. Y eso que está siendo uno de los mejores del Madrid esta temporada.
La cuestión radica, como decíamos, en el cómo recibe el Real Madrid los goles. Anoche, sin contar el penalti, los goles que encaja en Vallecas vienen, el primero, de un remate franco de Comesaña desde el centro del área sin oposición, ya que Modric y Tchouaméni están lejos de su marca; y el segundo, tras un jugada rocambolesca dentro del área en la que el balón llega cabeceado a Álvaro García, que lo empalma con el alma, haciendo inútiles los puños de Courtois.
La concentración, quizás, a estas alturas del curso es donde parece que incide el guardameta del Real Madrid, quién insiste en el ritmo del grupo, como ya hizo después del partido ante el Girona, partido en la que también recibieron los blancos un penalti en contra por manos dentro del área.
"Nos ha faltado ritmo en los partidos", llegó a decir a la conclusión del duelo ante los catalanes, haciendo también referencia al partido que perdieron ante el Leipzig. Y ante estos dos equipos, el equipo se vio por momentos algo desdibujado, sobre todo, para afrontar el regreso a posiciones defensivas tras el ataque en estático o, según el caso, la de permitir demasiadas licencias al rival dentro del área de Courtois.
Con las llegadas del mediocentro Aurelien Tchouaméni y del zaguero Antonio Rüdiger parecía que las dudas que habían surgido el pasado curso en cuestiones defensivas se habían disipado. Sin embargo, el Real Madrid está demostrando que sigue siendo una asignatura pendiente. De los 20 partidos que ha disputado el Madrid esta temporada, solo ha dejado Courtois su portería a cero en cinco.
Sólo queda un partido para que se produzca el parón por el Mundial, ante el Cádiz en el Santiago Bernabéu. ¿Acabarán el año los jugadores de Carlo Ancelotti con el marco a cero?
