Los vestuarios de los equipos de fútbol americano llevan más de 10 años en una evolución constante. Avanzados tecnológicamente, también han crecido en espacio: los casilleros ya superan los 100 centímetros y con una media de 125 casilleros por vestuario, algunas salas alcanzan los 2.440 metros cuadrados. Y aunque este no es el caso del Camping World Stadium, uno que lleva abandonado muchos años tras no conseguir una franquicia NFL, sus entrañas invitan a imaginar los lujos que poseen estadios como el AT&T o el NRG.
Tras el último partido de la gira norteamericana del Soccer Champions Tour, MARCA tuvo a los vestuarios de los dos equipos para 'jugar' a un juego que ha marcado la infancia de infinidad de personas y que servía para estimular el desarrollo infantil: Encuentra las 7 diferencias. Un pasatiempo muy entretenido que consiste en comparar dos imágenes aparentemente idénticas para encontrar sus diferencias. Una zona de vestuarios que está dividida entre la sala de los jugadores, la de los entrenadores y una especial para el visionado de las jugadas o tácticas. Misma construcción tanto para local como para visitante.
El vestuario del Real Madrid
Infinidad de vendajes por el suelo, botellas personalizadas para todos los futbolistas (cada una cubría las necesidades de cada jugador) y 30 bolsas de hielo para realizar los baños en agua fría necesarios para una recuperación eficaz. El vestuario que utilizaron los hombres de Carlo Ancelotti, que estaba bastante recogido pese a la velocidad con la que tuvieron que abandonar el estadio para subirse a su avión destino Madrid, muestra la importancia de la buena hidratación para afrontar un partido que llegó a alcanzar una sensación térmica de 44º. Fruta (uvas y platanos), suplementos deportivos... todo vale para saltar al terreno de juego con las pilas cargadas al 100%. Además, otra diferencia con respecto al vestuario de la Juventus... es que los jugadores del Madrid no cenaron en el estadio (o al menos no dejaron una prueba del delito).
El vestuario de la Juventus
En el vestuario del conjunto italiano, que ejercía de visitante, se encontraron hamburguesas y tartas de fresa sin tocar... y la táctica de Allegri para el partido: así era el plan para frenar al conjunto blanco. Con menos vendajes por el suelo y con la mitad de botellas, la Juventus afrontó el partido de manera diferente. En su vestuario había una bicicleta estática para entrar en calor o para realizar algún tipo de ejercicio específico por alguna molestia... y los baños de contrastes no fueron una de sus elecciones para la recuperación