- Real Madrid. Marvel trabaja con el primer equipo
La lesión de Éder Militao son palabras mayores. Porque el central brasileño se ha convertido en la pieza más importante de la zaga blanca. Lo que fue un arranque desastroso de su aventura en la Casa Blanca viró a un rendimiento superlativo para cambiar de manera radical su historia como jugador madridista.
Por eso, Carlo Ancelotti se enfrenta a un problema importante nada más empezar la temporada. El cruzado roto de Militao en San Mamés se suma al de Thibaut Courtouis, que sufrió la misma lesión solo dos días antes.
En el caso del portero, como es natural, el Madrid estudió rápido el mercado para buscar la respuesta que ha encontrado en Kepa. Pero la idea ante la grave lesión en el centro de la zaga no pasa por buscar fuera de casa. Ese escenario solo se contempla en el caso de otra lesión en la zona antes del cierre del mercado.
Ancelotti sabe que tiene dos jugadores en su plantilla con galones de titulares y que si no lo era es porue él considera a Militao y Alaba como la mejor combinación entre los centrales que tiene en su equipo.
Al caer Militao en San Mamés quien entró en el campo fue Antonio Rüdiger. El central berlinés afronta su segunda temporada como jugador del Real Madrid. La primera no fue lo redonda que se podía esperar después de que decidiera cambiar el Chelsea por jugar en el Bernabéu.
Fue titular en 39 de los 53 partidos en los que apareció. El mejor, de lejos, fue en el que secó a Haalanden el Bernabéu, aunque en la vuelta Ancelotti prefirió a la pareja Militao-Alaba.
El capitán
De lo que Nacho puede aportar no hay demasiado que explicar. Lo dice su rendimiento, por mucho que siempre haya tenido una competencia extrema en calidad y nombre de centrales. El nuevo capitán blanco tuvo la temporada pasada 44 partidos, 28 de titular y casi todo ellos después del parón por el Mundial.
Y a malas, está la opción de Tchouaméni como central de urgencia en casos de extrema necesidad.