Arda Güler ve la luz

Aunque parezca increíble a día de hoy dado el rendimiento de Jude Bellingham en los seis primeros partidos del curso (seis goles del inglés), el futbolista que el pasado verano despertó más 'hype' entre los aficionados blancos no fue el ex del Dortmund, sino Arda Güler. Posiblemente influyera mucho en ello el hecho de que, en pública subasta, el Real Madrid se impusiera al Barcelona en el pulso por el ex jugador del Fenerbahce, pagando un traspaso por encima del precio fijado en su cláusula de rescisión. Fueron finlamente 20 millones de euros, bonus aparte, para dejar fuera de la puja al Barça, que incluso había viajado con luz y taquígrafos a Turquía para convencer al jugador.

Lo cierto es que Güler cautivó al madridismo desde el principio. En su acto de presentación, subió al atril antes de tiempo y se quedó ahí un buen rato mientras Florentino Pérez terminaba su discurso de bienvenida. Pero la fiebre se disparó cuando el Madrid empezó a publicar vídeos de sus 'highlights' en los entrenamientos, en los que se pudo empezar a atisbar el talento del joven zurdo (18 años), alimentado unas comparaciones con Mesut Özil que ya le acompañaban desde sus tiempos en Turquía, donde había coincidido con el ex del Madrid.

En la misma presentación, Güler dejó claro que venia para formar parte del primer equipo, descartando cualquier tipo de cesión u operación destinada a asegurarle más minutos de juego y crecimiento. Y lo cierto es que ese primer tramo de la pretemporada del Madrid, que se desarrolló en Valdebebas, convenció a todos en el staff técnico del Madrid, empezando por Carlo Ancelotti. De manera que se confirmó la idea de que Güler se quedaría en la primera plantilla, y que tendría los minutos que fuera capaz de ganarse en los entrenamientos.

Problemas en USA

Sin embargo, durante la segunda fase de la pretemporada blanca, en Los Angeles, el jugador empezó a sentir molestias en la rodilla derecha. Primero se le echó en falta en los entrenamientos del Madrid en UCLA, aunque el club no ofrecía muchos detalles sobre su situación. El caso es que iba quedando fuera de la dinámica de entrenamientos y partidos del Madrid en Estados Unidos (se perdió los dos primeros) hasta que, el 29 de julio, el club informaba por fin de su lesión, un problema de menisco, y de su regreso a Madrid para iniciar un tratamiento en principio conservador.

Que no dio el resultado esperado. Hasta que, el 14 de agosto, el jugador era operado en Madrid, una artroscopia para tratar de solucionar de manera definitiva sus problemas en el menisco de la rodilla derecha. Una operación en principio sencilla y con un tiempo de recuperación no excesivamente largo, que está ahora cerca de llegar a término.

Este viernes, tras casi seis semanas de su paso por la sala de operaciones, Arda Güler volvía a pisar el césped de Valdebebas, antes incluso de lo adelantado por Ancelotti, que había fijado su vuelta para el próximo lunes. Los que han estado junto a él en las salas de recuperación y fisioterapia de Valdebebas en este mes y medio destacan la paciencia y la buena actitud de un jugador que, pese a su juventud y al deseo de debutar cuanto antes con su nuevo equipo, ha priorizado en todo momento el respeto a los plazos del proceso de puesta a punto. Un proceso que aún no ha finalizado, pues ahora se trata de trasladar al césped las buenas sensaciones del gimnasio. O, lo que es lo mismo, convertir el alta médica en alta competitiva, aquel concepto que tanto se empeñó en explicar José Mourinho.

A escena tras el parón

Nadie habla de plazos en el caso de Güler, porque al margen de la lesión se tiene en cuenta que, a sus 18 años, se trata aún de un futbolista en pleno desarrollo físico, un factor que hay que tener en cuenta a todos los niveles. En cualquier caso se espera que, si no hay contratiempos, el jugador esté listo para debutar tras el próximo parón de selecciones, que abarca la segunda y tercera semanas de octubre. Los próximos partidos tras esa ventana internacional son Sevilla en el Pzijuán (21 ó 22 de octubre) y Braga, también fuera de casa (24). Dos partidos en los que podría por fin producirse el debut del turco con la camiseta del Madrid.