Es popularmente dicho que los talentos tienden a entenderse tanto dentro como fuera del campo. Y esa relación de afecto entre joyas es la que se está comenzando a fraguar entre Bellingham y Endrick. El brasileño visitaba por primera vez este fin de semana para conocer la que será su casa durante los próximos años.
Conoció a su próximo técnico, a Florentino Pérez, a sus futuros compañeros, y sin duda, quedó prendado con otra mágnifica actuación de la nueva estrella del conjunto blanco: Jude Bellingham. Entre ambos jugadores ya habían aparecido las primeras muestras de cariño el día previo al encuentro. El británico saludó a Endrick de manera efusiva con un "bienvenido, superestrella". Asimismo, a través de las redes sociales, el brasileño se refirió a Jude como "El iluminado".
Una celebración icónica
Pero fue viéndole sobre el terreno de juego cuando acabó de nacer esa relación de adulación hacia Jude. Vislumbró desde los aposentos del palco VIP del Bernabéu otro de sus memorables desempeños. Hasta el punto de contagiarse del clamor del estadio blanco y celebrar el gol al estilo del inglés.
Al acabar el encuentro, el brasileño acudió junto a su hermano pequeño al vestuario. Una vez allí, Bellingham replicó su ya característica celebración con el familiar de Endrick en un gesto de complicidad y cariño. No cabe duda de que ambos jóvenes ya han empezado a entenderse y que darán numerosas alegrías a la afición blanca.
