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Un penalti decidió el derbi asturiano a favor de un Oviedo que sigue invicto de local desde la llegada de Álvaro Cervera a su banquillo y que alcanza en la clasificación a un Sporting que fue mejor al inicio pero que sólo ha marcado un gol en las últimas cinco jornadas, lo que le está penalizando mucho. Es el quinto triunfo de los carbayones en los últimos siete derbis astures desde que el conjunto gijonés ganase el último en la temporada 2018/19.
Con novedades en los dos equipos y las gradas llenas en el Carlos Tartiere. El Sporting sorprendió con su puesta en escena, atrevido y muy cómodo para llegar a la portería rival a través de su banda derecha. Hubo quienes todavía no se habían sentado en su localidad cuando Djurdjevic se inventó un buen pase para Jony, que por poco no llegó a ar con el balón. Acto seguido, otra jugada por la derecha terminó con un centro de Juan Otero y un cabezazo del propio Jony. También de cabeza lo probó Djuka para respuesta de Braat. Además, el francés atajó sin problemas un disparo desde el borde del área de Cote.
Sin duda, la primera media hora fue rojiblanca. Los de Abelardo no tradujeron su control en ocasiones claras y, por tanto, ni mucho menos goles, lo que dio lugar a un último cuarto de hora mejor para los locales. Dos llegadas para los de Cervera antes del descanso, con dos centros de Jimmy y Abel Bretones que no encontraron rematador.
La segunda parte comenzó como había terminado la primera. Con el Oviedo ligeramente mejor que el Sporting. El partido, de todos modos, volvió a ser más derbi asturiano que nunca. Sin ocasiones, con imprecisiones y mucho respeto. Un guión que tuvo su momento clave cuando ya mediada la segunda parte el colegiado señaló penalti dentro del área rojiblanca. Muy claro, nada dudoso, de Cali Izquierdoz sobre Koba Lein, que había entrado apenas cinco minutos antes. Borja Bastón no falló y adelantó a los suyos a falta de poco más de un cuarto de hora para el final.
Una recta final en la que el Sporting pudo igualar en una falta colgada al área. Zarfino prolongó y Cristo González falló de cabeza con todo a favor. Y tuvo otra más el tinerfeño, en otra jugada de estrategia, pero su disparo se fue al lateral de la red. No hubo tiempo para más y, de nuevo, el Oviedo impuso su superioridad en los derbis asturianos de los últimos años.
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