El Mirandés asalta El Arcángel y depende de sí mismo para ascender

Apurado triunfo, que no debió serlo por las muchas ocasiones que perdonó, de un Mirandés con la lección bien aprendida, seguro atrás y muy incisivo a la contra, que no sólo superó al Córdoba en el Nuevo Arcángel, encadenando su cuarta victoria consecutiva, con el golazo de Hugo Rincón al principio y el de Tomeo en el minuto 90, sino que asalta la segunda plaza en detrimento del Elche y ya depende de sí mismo para ascender de manera directa a Primera: Almería en Anduva y Cartagena a domicilio serán sus dos últimos retos. Por contra, el cuadro califal, que no se jugaba nada, vuelve a fallar en casa: solo un triunfo en las seis últimas citas ante su afición.

El cuadro jabato empezó muy bien el partido. Pese a que Jacobo fue el primero en intentarlo, con un potente tiro que puso en algún apuro a Raúl Fernández, pronto se adelantó el Mirandés. Hugo Rincón al rematar con el interior a la escuadra el centro bombeado de Panichelli, que había caído a banda. El Córdoba sintió el tanto y, con muchas pérdidas entre su propia incapacidad y la buena presión rojilla, apenas pudo intentar no encajar más goles.

Joel Roca, nada más marcar el primero se topó con un acertado Carlos Marín que despejó con el pie su remate cercano; Iker Benito, en una jugada en la que remató forzado y terminó por lesionarse; y Panichelli, con un tiro raso que sacó de nuevo el meta local, pudieron anotar. Luego el delantero argentino perdonó otro tanto increíble tras asistencia de cabeza de Hugo Rincón. Sólo en los últimos minutos del primer acto reaccionó algo el Córdoba, con un par de andanadas de Carracedo que no encontraron los tres palos.

En la segunda parte el Córdoba igualó algo más el juego y generó alguna acción con algo de peligro, como un remate de tacón de Theo Zidane, una falta lejana de Jacobo que repelió como pudo Raúl Fernández o un cabezazo de Albarrán que se quedó enredado en la defensa. Sin embargo, las ocasiones verdaderamente nítidas eran visitantes. Gorrotxategi, con un remate en semi volea que salió por encima del larguero, y Joel Roca, que quiso resolver de vaselina, las protagonizaron.

Tanto perdonó el conjunto de Lisci que el partido se le complicó. Ander Yoldi, una de las permutas de Iván Ania, desvió el centro-chut de Jacabo y sorprendió a Raúl. El Córdoba se envalentonó y tuvo alguna otra llegada, como un tiro de Álex Sala que se sacó de encima Raúl. Pero el Mirandés parecía tranquilo, como sabedor de que llegaría su momento, y tal cual ocurrió. En el minuto 90, Tomeo, incorporado al ataque, culminó una contra muy bien llevada entre Álex Calvo e Izeta y en la que sólo bajó Marvel por el lado local. El equipo rojillo sueña con el ascenso directo... por méritos propios.