El Sevilla no está en disposición de contentar a su entrenador en este mercado de fichajes. Decía Mendilibar, con la boca pequeña, que prefería quedarse como estaba (con la plantilla de junio) a excesivo movimiento, por el lógico miedo a empeorar de equipo. Ya le han quitado a su mejor portero (Bono) y en Nervión siguen aspirando a otra plusvalía relevante para terminar de rematar la plantilla y tapar el agujero económico generado estos años. Si el pasado verano se vendía a Diego Carlos y Koundé, en el actual las cartas marcadas eran las de Bono y En-Nesyri. Pues bien, ya hay movimientos por el delantero marroquí tras la salida del portero a Arabia Saudía. Al goleador lo quiere el West Ham nuevamente y, como confirma Eldesmarque, las partes ya están hablando.
La llave de este traspaso, que se iría por encima de los 30 millones, con una amortización pendiente de algo menos de diez, la tiene nuevamente el propio jugador. Ha cerrado continuamente la puerta a su salida del Sevilla, con ofertas que le duplicaban el sueldo. El club londinense vuelve a la carga con un contrato muy importante para el propio En-Nesyri, quien sin su amigo Bono ya cerca y con el Sevilla apretando para que acepte, debe decidirse rápido. Porque el margen de maniobra de Víctor Orta es escaso y el gol se paga mucho más caro cuando el tiempo apremia. Quedan nueve días para que cierre el mercado. Cada hora cuenta.
Mientras se decide En-Nesyri y los clubes van avanzando en un acuerdo al que se pretende llegar (uno quiere comprar y el otro está loco por vender), la alternativa al punta africano en la actual plantilla sigue suspirando por una salida. Rafa Mir, quien anotó su primer gol del curso ante el Alavés, con muy pocos minutos en este arranque de curso, ya dejó caer públicamente que no podía seguir en la actual situación. La salida de En-Nesyri podría ser una oportunidad para él, aunque no quiere asumir el riesgo. Sabe que en el Valencia jugará siempre que esté disponible. Lo ve como una oportunidad, mientras siente que la confianza en el Sánchez-Pizjuán es mínima.
Deberá andar con ojo el Sevilla en este asunto de los delanteros y el gol, por mucho que el murciano no haya tirado la puerta abajo cuando se le han dado oportunidades. Fiar todo a uno o dos fichajes arriba (depende del número de delanteros salientes), con la competición y iniciada y con problemas ya en cuanto a puntos es una decisión de riesgo. El Sevilla tenía apuntados unos nombres para hacer caja. Se le ha echado el tiempo encima. Víctor Orta tiene demasiadas cartas marcadas en su baraja. Y el margen de reacción cada vez es mejor. El Sevilla coloca todo su gol en el mercado. Una jugada maestra o suicida.
