Con una sonrisa, sin demasiada voz, pero con el rostro de felicidad plena. Llegar y conseguir una victoria que llevaba buscando el equipo casi tres meses. Así se mostraba Quique Sánchez Flores en sus primeras declaraciones tras dirigir un partido al Sevilla: "Veníamos con la ilusión de dejarnos el alma y revertir la situación. Los jugadores son buenos y no es la primera vez que ocurre en un gran club, que las cosas no salen, hay muchos lesionados y las rachas no llegan. Vamos a cambiar entre todos la forma de entender las cosas y con un poco de suerte y atención, siguiendo lo que quiere la afición, vamos a ver si hacemos las cosas bien para estar mejor".
Portería a cero: "Era importante ganar hoy dejando la portería a cero. Mentalmente cambia la perspectiva del jugador cuando se mete en el vestuario con la portería a cero. Ese arrebato de seguridad que te da, inmediata, la tenemos con la portería a cero. Creemos que no cometer errores, mantener la portería a cero y agarrar confianza con el balón de tres cuartos en adelante, es importante. Hemos metido en algún momento al Granada en el partido con alguna pérdida innecesaria, pero me gusta que los jugadores aparezcan y jueguen donde tienen que hacerlo, donde pueden hacer ocasiones de gol".
El cansancio del equipo: "Los jugadores están muy bien, algunos muy cansados. Han sido días de mucha emoción y mucho movimiento y ahora deseando descansar, porque han sido tres días frenéticos. No recuerdo días así en mi carrera, pero de todo se aprende. Seguro que de esto sacamos alguna lección".
El valor de los tres puntos: "Vamos a intentar sumar siempre, pero hay que darle a las victorias el valor que tienen. Vamos a crecer y a fortalecer al equipo como merece, para poder competir en cada campo".
La expulsión revisada de Manu Bueno: "Después de la victoria, la segunda mejor noticia es que Manu se quedara en el campo porque lo estaba pasando muy mal. Me alegro mucho por él".
