El Tenerife inicia una semana crucial para cerrar su plantilla y espera hacerlo con una incorporación diferencial para el proyecto de Asier Garitano. El elegido por la dirección deportiva es el sevillista Luismi Cruz, un extremo que esta temporada ha jugado en el Barcelona B y con el que aspiran a una mejora significativa en el caudal ofensivo y que puede aportar calidad, peligro a balón parado, último pase y cierta capacidad en la definición.
El jugador, de 22 años, y su entorno ya han dado el visto bueno a su llegada al Heliodoro Rodríguez López al considerar que el conjunto isleño es un buen destino para continuar con la progresión experimentada durante los últimos cursos, tanto en el filial sevillista como en el Barcelona B, con el que protagonizó un partido redondo ante el Real Madrid B esta pasada campaña en la ida de la eliminatoria por el ascenso celebrada en junio.
Cruz anotó dos goles y dio una asistencia ante los blancos para completar un curso como azulgrana en el que ya había marcado otras dianas en 35 citas durante la campaña regular. Es zurdo, aunque actúa preferentemente por la banda derecha para perfilarse hacia portería y poder golpear el balón con su pierna dominante.
Kike Salas, también a punto
El atacante gaditano, natural de El Puerto de Santamaría, sería la guinda al mercado de incorporaciones blanquiazul y en el Tenerife confían en cerrar su préstamo, así como la renovación de la cesión del también central sevillista Kike Salas, esta misma semana. Del mismo modo, en las oficinas del Heliodoro también esperan que se produzca un avance en la desvinculación de Yann Bodiger del Granada que acerque aún más al mediocentro francés a la isla.
