No le encaja que lo definan como el "agente" de Manuel Pellegrini. Es su "amigo" y en esa aventura juntos llevan 18 años. Se trata de Jesús Martínez, quien fuera jugador del Valencia durante diez años, secretario técnico del club en la etapa final de Paco Roig como presidente... Es capaz de todo. Por ejemplo cogerse el coche para ir a ver al Betis de Manuel jugar un amistoso en Marbella y hacerse 1.500 kilómetros de coche de ida y vuelta en apenas 24 horas. Eso dignifica el valor de la amistad. Como lo que hará el próximo viernes que ya tiene plan de viaje para ir a Sevilla a seguir los avatares del chileno, que es lo que siempre ha hecho.
Pero esta historia tuvo de inicio un 'no'. MARCA ha querido compartir una charla de fútbol con Jesús Martinez. Una hora de pura conversación junto a su hijo Suso. Nada de entrevista pura y dura. Charlar... De escuchar con oído fino, de rebatir poco... Todo para desgranar a uno de los protagonistas de esta final de Copa. Manuel Pellegrini. Porque se trata de la primera final que va a disputar siendo entrenador en España. "A Manuel le deben una final", destaca Martínez cuando hablamos de todo lo que ha vivido el técnico chileno. Porque el Real Madrid le marcó. sí (lo entrenó en la 2009-10), pero topó con el Barça de Guardiola y la Liga de los 100 puntos.
A Manuel le deben una final
El salón de su casa huele a fútbol -a sus 74 años sigue haciendo sesiones de tarde-noche con ochos duelos seguidos de ligas de todo el mundo-. Las paredes son pura pasión. Desde fotos suyas jugando contra Cruiff, por ejemplo, pasando por fotos con Pellegrini o de agentes como Juan Figer, Alberto Toldrá... Pero volvemos a ese restaurante de Buenos Aires y ese 'no'.
El de Manuel Pellegrini a Jesús Martinez. Allí estaba este último junto a un buen amigo, que fue futbolista destacado en Argentina, Alberto Poletti metido en otros lares que da el fútbol tras su retirada. Año 2001. Compartían mesa y mantel en uno de los innumerables viajes de Jesús a 'su' Argentina -fue quien fichó al Piojo López para el Valencia en 1996, por ejemplo- y Pellegrini, que estaba en la barra, por entonces técnico de San Lorenzo de Almagro, denegó la invitación de ambos a sentarse con ellos. "Manuel estaba esperando al presidente de su club en esos momentos y apareció...".
Muchos años después -seis en concreto- llegó el momento de la verdad. José Manuel Llaneza busca a Jesús para que tratase de llegar con sus influencias a Pellegrini. Era el entrenador que buscaba el clan Roig-Llaneza. "El Villarreal lo quería, nos fuimos Llaneza y yo rumbo a Argentina y lo firmamos. Desde entonces nos hemos vuelto inseparables".
Tanto es así, que Jesús Martínez lo dejó "todo" para montarse en la aventura con Manuel y seguirlo allá donde fuera. "Soy amigo... y consejero", reitera. "Aunque suene pedante esto último, soy mayor que Manuel y he visto mucho en el fútbol. Por ello siempre me ha pedido consejo. El estudió una carrera de ingeniería, ahí me gana yo me he dejado las piernas en esta profesión, ahí le gano yo".
Es posiblemente la persona que más y mejor lo conozca
Pellegrini ha dado la estabilidad al Betis. Un club que ha tenido numerosos altibajos, pero que ha encontrado a la persona que necesitaba en el momento justo. Y le ha dado fiabilidad. "El equipo ha ganado posiblemente en lo que le faltaba. Consistencia defensiva", señala. Por ello la progresión le ha llevado a jugar Europa gracias a su clasificación la temporada pasada, a pelear ahora mismo por puestos Champions... y a jugar la final de Copa. Algo que no sucedía en la entidad verdiblanco hace casi dos décadas.
Pero ahora llega el gran momento que ha buscado Pellegrini. Una final. La primera pelea seria por un título. Y lo cierto es que llega en el momento justo. Después de pasar por Villarreal, Málaga, Real Madrid con sus éxitos determinados, una final es una final. Y ha llegado con el Betis en este momento preciso. Martínez habla así de Pellegrini. "Es un gran entrenador, pero lo es mucho mejor como persona".
Diría que hay un 70-30% para el Betis, pero lo que me escama de eso es que va a suponer una presión añadida para el equipo
Y aquí, como hombre que sabe, se sincera. Cuando hablamos de la final en sí, del 'verde', de lo que puede ocurrir en ese momento presente deja su particular punto de vista. "Siento que ese cartel de favorito pueda tenerlo el Betis. Diría que un 70-30%, pero lo que me escama de eso es que va a suponer una presión añadida para el equipo. Lo mejor de todo, aunque se juega en Sevilla, es que no dispute la final en su campo si no habría sido mayor esta presión...".
Si bien mostraba una preocupación en estos días previos. Justo antes de jugarse esa jornada intersemanal que a Valencia y Betis tan mal les ha sentado con dos derrotas ante Villarreal y Elche. La famosa "manta corta". Qué hacer para preparar el partido con otras exigencias tan cercanas día antes. Y esa ha sido uno de los grandes quebraderos de cabeza del técnico. Ver cómo lo gestionaba.