Sorprendentemente, la delantera era la única línea que no había visto portería en el Real Zaragoza. Hasta ayer. Iván Azón rompió la sequía goleadora de los arietes y la suya personal tras marcar al Eldense. El zaragozano no marcaba desde el 15 de abril, cuando anotó un tanto en La Romareda frente al Racing de Santander en la pasada campaña.
El atacante siempre se ha caracterizado por ser un cazador en el área. Y así tenía que llegar su primera diana. Germán Valera filtró un pase dentro del área, el balón golpeó en un defensa y le llegó a un Azón que esta vez no perdonó. Se quitó un peso de encima y lo gritó con rabia delante de su afición. Un tantoclave porque abrió la lata y allanó el triunfo.
Fran Escribá ha apostado por el punta aragonés desde el comienzo de la temporada, por delante de Sergi Enrich, para acompañar a Sinan Bakis en ataque. Ha sido titular en los cuatro encuentros y su trabajo ha sido recompensado con el gol de ayer. En el pasado curso, marcado por las lesiones, terminó con tres y en el anterior firmó siete, su techo. Intentará rebasar esa cifra en los próximos meses.
Eso sí, no podrá repetir gol el próximo domingo contra el Cartagena, ya que estará con la sub21, al igual que su compañero Alejandro Francés. Ambos son bajas importantes para el técnico valenciano. Lluís López o Mouriño formarán pareja con Jair, mientras que Enrich podría ser el elegido en ataque, aunque también podría adelantar a Mesa y colocar a Mollejo o Vallejo como extremo.
El alivio de Azón contrasta con la ansiedad de Bakis, que todavía no ha podido marcar. En muchas jugadas se ha precipitado con tiros lejanos cuando había mejores opciones y apenas ha tenido una ocasión clara en estas cuatro jornadas. Fue el fichaje más destacado por su rendimiento en el Andorra y todavía no ha podido estrenarse. No obstante, Escribá le quitó hierro en rueda de prensa y mantiene toda su confianza en el turco: "Tengo claro que va a hacer goles, estoy encantando con él y la gente también. Estoy tranquilo".
