Si este no es el año del ascenso del Real Zaragoza, se le parece mucho. Los maños van de récord de récord y viven su mejor momento en toda su historia en el fútbol profesional:15 de 15.
Su victoria en Cartagena confirmó que les sale todo. En Tenerife y el pasado domingo ganaron dos partidos que otros años habrían perdido pero ahora la suerte, esquiva casi siempre, les acompaña.
Lo que no es fortuna es explicar el por qué de este liderato y récord histórico del equipo maño, ya que nunca había ganado las cinco primeras jornadas. La llegada de Juan Carlos Cordero a la dirección deportiva fue el inicio de todo.
El cartagenero le ha dado la vuelta al conjunto aragonés este verano con 10 fichajes y numerosas salidas. Ha firmado calidad y jugadores con hambre. Le ha dado a Fran Escribá la plantilla más equilibrada desde del descenso y el técnico está sabiendo aprovecharlo.
Estoy muy satisfecho. El de Cartagonova fue uno de esos partidos de los que hacen madurar a un equipo
Fran Escribá, entrenador del Real Zaragoza
Los maños son el equipo menos goleados con tan solo un tanto recibido, el encajado en la última jornada y está siendo muy efectivos en ataque, pese a que los delanteros solo suman una diana.
El centro del campo es la línea que más ha mejorado con las llegadas de futbolistas como Maikel Mesa, Marc Aguado y Toni Moya y de extremos con gol como Mollejo, Manu Vallejo o Germán Valera.
Además, canteranos como Francho Serrano, Carlos Nieto y Alejandro Francés han dado un paso adelante y atraviesan un estado de forma espectacular, aunque los dos primeros cayeron lesionados el pasado domingo y se van a perder varias semanas.
El cuadro blanquillo ilusiona tanto a su afición que ha batido el récord de abonados desde que está en Segunda con más de 28.000. Ha alcanzado el límite posible, ya que el resto son las entradas que el club está obligado a sacar a la venta en cada encuentro.
Estamos muy felices, el triunfo ante el Cartagena es un premio al trabajo del equipo. Queremos seguir ilusionando a la afición que no está ayudando muchísimo
Víctor Vallejo, jugador del Real Zaragoza
Y el mérito es que la gran mayoría renovó su abono en mayo cuando ni siquiera sabía lo que iba a ocurrir, pero ya intuían que algo gran de se venía. Lo vieron ellos y también un Alberto Zapater, que se marchó a Canadá con pena, pero sembrando la semilla del ascenso con una despedida y un cántico, el 'moverse maños, moverse', que se ha convertido en el himno zaragocista de este curso.
Escribá sabe el camino
Ese aura alrededor del Real Zaragoza parece que lo ha transformado en invencible y la solidez del grupo es lo más llamativo: "Estoy muy satisfecho. Fue uno de esos partidos de los que hacen madurar a un equipo", señaló Escribá al término del partido.
Casualmente, el técnico está repitiendo el inicio de su Elche en 2012 que también ganó los cinco primeros choque, fue siempre líder y ascendió con facilidad. ¿Habrá mismo final?
