En el bosque de Chaputelpec, en Ciudad de México, el español como idioma del golf se reivindicó en las dos clasificaciones del LIV Golf. Joaquín Niemann, 26 años, el fabuloso chileno se elevó de nuevo para sumar otra victoria individual. Además, la Legión XIII de Jon Rahm añadió otro éxito por equipos al de la inauguración de Riad y pasó a liderar la clasificación general por escuadras.
Rahm fue cuarto tras una tarjeta final de 68 golpes. El de Barrika arrancó con un bogey, luego tendría otro error en el 15, pero lo palió con un buen juego del que salieron cinco birdies. Estuvo entonado, con bastantes oportunidades, cercano al momento que lleva buscando desde hace tiempo. Y aunque tiró buenos putts, en otros se quedó corto, como si no entendiese la velocidad de algunos greenes. Añadió otro top 10 para seguir la racha inquebrantable desde que firmó por la liga, salvo aquel torneo en el que se retiró por los problemas en el pie. Es egundo en la general detrás del intocable Joaco.
"Estoy muy orgulloso de mi equipo una vez más. Que Caleb se haya repuesto acabando con dos birdies después de cuatro bogeys consecutivos demuestra lo gran jugador que es", dijo Rahm, que se mostró esperanzado en que la próxima semana en la cita de Corea pueda lograr la primera victoria de la temporada.
El LIV de México es, probablemente, el más complicado para los golfistas en toda la gira. A 2.388 metros sobre el nivel del mar resulta complicado leer las distancias porque la bola vuela como en ningún otro evento. El sábado, Rahm dio un driver de 420 metros en el 13. El asombro es generalizado. Se vio en los gestos de los jugadores que, incluso en la jornada final, con el agravante del viento, se sorprendían de la respuesta de la bola. Jon, incluso, hasta en los buenos itiros, como en el primero del 18 donde se le escapó un birdie por milímetros.
Uno de esos golpes algo incomprensibles determinó la victoria de Niemann. Jugaba al lado de Bryson DeChambeau, que había dominado el torneo hasta que en el hoyo 13 envió la bola fuera de límites y tuvo que jugar una provisional, lo que le supuso un doble bogey. Aquello invirtió la clasificación, pero luego en el 16, un par 5, un terreno donde el estadounidense domina, jugó un segundo golpe muy pobre y convirtió esa oportunidad en un sufrido par que lo eliminó de la victoria. Lleva tres domingos consecutivos nefastos para el golfista científico: Miami, Masters y ahora en Chapultepec.
Niemann, el chileno elástico, iguala así con Brooks Koepka como el jugador con más victorias en la liga que impulsa el gobierno de Arabia Saudí. Es la quinta de un jugador que tiene la etiqueta de mejor golfista del mundo sin un grande, la tercera en este curso tras Adelaida y Singapur. Su talento lo conocen en Augusta, que no han dudado en dos años consecutivos en invitarle al Masters. También el PGA Championship. Aunque el ranking mundial no lo refleje es una figura indiscutible. Acabó con birdie para llevar la diferencia con DeChambeau y Herbert (61 golpes, igualando el récord de Rahm) a tres.
"Acabar esta temporada una posición mejor que el año pasado (fue segundo en la general final tras Rahm) estaría bien", dijo sobre sus propósitos Niemann. "Mi madre no me había visto ganar en directo y es muy especial", dijo el golfista que se aseguró la plaza en el US Open que otorga el LIV Golf.
Los otros españoles, los fireballs, acabaron con distintos balances. David Puig (67) ascendió hasta la decimotercera plaza. Luis Masaveu, al par, fue trigésimo y Sergio García, con el tercer 74 de la semana, terminó en la posición 50.
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