Los nervios, no saber entrar a un partido o, simplemente, ser inferior. Existen muchas justificaciones relacionadas de una única realidad: las 'Guerreras' sufrieron una durísima derrota (18-29) ante Brasil en su estreno de los Juegos Olímpicos. En el Parc des Expositions de la capital gala, España no fue España. Jamás a la altura (solo dos mandos en el partido, con 1-0 y 2-1) y recibiendo un golpe que obliga a levantarse de forma casi inmediata.
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Dentro del sexto pabellón del gigantesco centro de convenciones, que alberga competiciones como balonmano, voleibol o halterofilia, la decepción era notable. "Hay que salir concentradas, con garra desde el inicio. Por algo somos las 'Guerreras'", decía Marta López a MARCA. Visiblemente cabreada. Mientras que otras de sus compañeras lo expresaban de forma diferente. Lara González, por ejemplo, mostró emoción y hasta alguna lágrima frente a las cámaras de Eurosport, la televisión que más horas de Juegos emite.
De una forma u otra, la realidad es la misma: España no se pareció a lo que acostumbra. "No es lo que las 'Guerreras' solemos hacer", puntualizó Paula Arcos. "Nos faltó actitud, especialmente. Además de mejorar técnicamente en los dos lados de la cancha y corregir la subida de balón", concretó. Brasil, sí. Estuvo bien y Moreschi brilló. Aunque desde el seno del equipo español creen que su propio partido ayudó. "Es muy buena, pero si está bien debemos ser inteligentes. Mirarla y no tirar al bulto o al lado de confianza. Es lo que hicimos", agregó la de Petrer.
Toca ser autocríticas y saber que si jugamos concentradas ganemos o perdamos nos iremos con la cabeza alta de aquí
Marta López
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Lo bueno es que el torneo sigue siendo muy largo. Restan cuatro partidos y el pase se puede lograr con dos triunfos. Angola (a la que España batió en la Preparación) y Hungría deberían ser los rivales, pues Francia y Países Bajos parten con más favoritismo. "Teníamos que aprovechar esta bala y no lo hicimos. Toca ser autocríticas y saber que si jugamos concentradas ganemos o perdamos nos iremos con la cabeza alta de aquí", confesó López.
La autocrítica es la fórmula a seguir. "Todas lo debemos hacer. Cada una en su habitación y en global con el equipo. No es perder, es la forma de hacerlo", cerró Arcos. Nadie ocultó su cabreo y la necesidad de levantarse del golpe. Ser las 'Guerreras' de nuevo, en otras palabras.
