España se enfrenta este domingo (19:00 horas, La1, Max y Eurosport2) a Nigeria, una selección que destaca por su físico. Un hecho que hace años podía intimidar a las nuestras, pero que hoy en día afrontan como una batalla ganable.
"El cambio de mentalidad y de cultura hace que las jugadoras tengan el gran nivel que tienen. Cuidan al detalle el plano físico, nutricional, los hábitos de descanso e incluso la psicología con el objetivo de sacar su máximo rendimiento", cuenta en MARCA Blanca Romero, preparadora física de la selección. "El físico no es determinante, pero sí imprescindible. Es decir, si tú no tienes un soporte físico no puedes hacer el repliegue técnico-táctico de tus cualidades. Tengo la suerte de trabajar con jugadoras con mucho talento a las que, a la hora de trabajar, hay que pararlas porque no escatiman en esfuerzos", añade.
Hemos subido una montaña, pero sabemos que nos quedan más
Los Juegos están planteados entre una temporada y otra, lo que complica la planificación. "Nos sentimos físicamente bien, muy frescas. Somos jugadoras comprometidas que durante nuestras vacaciones nos hemos estado levantando pronto para trabajar en el gimnasio y el tiempo que hiciera falta con la planificación del staff", comenta Alexia Putellas. "Hemos entrenado después de nuestros dos últimos partidos (República Checa y Bélgica) para llegar a los Juegos bien. Hemos subido una montaña, pero sabemos que nos quedan más", recalca.
Para muchas de las hoy presentes en Nantes, este es el tercer verano seguido hipotecado por la selección: Eurocopa 2022, Mundial 2023, Juegos 2024... ¡y habrá Eurocopa 2025!. "Tener una visión a largo o medio plazo es lo que te da la capacidad de adaptación. Los Juegos no se preparan en dos semanas, sino que llevamos mucho tiempo trabajando en ellos", dice Blanca.
La manzanareña, que además es docente e investigadora en la Universidad Autónoma de Madrid (Biomecánica y Evaluación del Rendimiento) habla de una necesaria coordinación con los clubes. "Vamos de la mano porque ambos queremos a la jugadora lo mejor posible y con la mayor disponibilidad posible, así que creo que no hay choque. Compartimos un sistema GPS con el que controlamos las cargas y estamos en o con preparadores y entrenadores", destaca.
Gimnasio y Big Data
Blanca fue jugadora (de La Solana) antes de pasarse al otro lado. "Cuando yo empecé era césped artificial...", bromea. "Ahora tengo un papel más de gimnasio, pero mi pasión sigue siendo el césped", apunta quien prioriza el Big Data sin desatender las sensaciones. Luego ha trabajado en el Madrid CFF, Las Rozas, Rayo Vallecano y RFEF desde 2020. "Ha sido una evolución, pero tengo la satisfacción de haber implantado una metodología dentro de la parte condicional. Me siento respetada y valorada por compañeros y jugadoras", resuelve.
"Ante Japón demostramos que estamos finas. Nos han metido mucha caña, pero ahora somos un equipo reconocible. Muchas veces focalizamos la atención en el ataque, pero la tarea defensiva es igual de importante. Somos exigentes y vamos a por la perfección", resuelve Aitana Bonmatí, impaciente por medirse a Nigeria. Toda una batalla.