España ganó a Japón con oficio en el debut olímpico y a Nigeria con una jugada de pizarra. El balón parado es una 'obsesión' en el cuerpo técnico de la selección femenina, que trabaja en cada entrenamiento lo que ante el combinado africano tuvo sus frutos sobre el verde.
"Sabíamos que Nigeria iba a llevar el partido a duelos individuales y por eso hemos lanzado a nuestras laterales. En la segunda parte hemos mejorado la circulación, el ritmo de balón y la posición", analizó Montse Tomé. "En el descanso les incidí en los disparos desde fuera del área, centros diagonales y buscar situaciones de finalización o rechace. Hemos tenido muchas (12 remates), pero su portera ha hecho un buen partido", continuó. "Al final hemos conseguido el gol a balón parado, que es algo que hemos trabajado mucho desde septiembre", destacó.
Alexia, la autora de la genialidad, explicó qué le pasó por la cabeza a la hora del golpeo. "He pensado en ponerla tensa porque esos balones, si los toca alguien suelen ir dentro. Por suerte ha bajado al final y se ha metido en la portería", apuntó. "Es un tipo de partidos que se puede repetir mucho. Estamos viendo que todos los rivales se nos están encerrando y que hay pocos espacios. Hemos tenido ocasiones, pero su portera ha estado muy bien. Seguro que va a llegar la racha en la que entren todas", sentenció.
Entre esas jugadoras que no tiene suerte de cara a puerta es Salma Paralluelo, que genera pero no las enchufa (de momento). "Aquí nadie lo pone fácil y todos los partidos van a ser así. Tenemos que estar preparadas para competir, tener paciencia y buscar ese gol. Yo no he marcado, pero Alexia ha hecho un golazo y estoy súper contenta por ella", resolvió.