La trágica historia de Laura Collett es conocida por muchos, aunque no deja de sorprender. Abandonó la escuela a los 16 y en 2013, con sólo 25 años, estuvo más cerca de la muerte de lo que jamás nadie haya estado. Tras un accidente ecuestre durante un entrenamiento, fue llevada al hospital en ambulancia donde se le resucitó hasta en cinco ocasiones, acabando seis días en coma inducido.
En una reciente entrevista con The Guardian, la amazona ha recordado su difícil camino hasta la medalla de bronce que ha conseguido en París comenzando con un recuerdo hacia los tiempos pasados, diciendo: "Agradezco esta segunda oportunidad que no todo el mundo tiene, lo que vaya a suceder en un futuro ya lo iremos afrontando a medida que vaya viniendo".
La fuerza de voluntad y su amor por el caballo
Quizás fueron estas dos cuestiones las que hicieron que Laura volviera a subirse al caballo tan sólo seis semanas y seis días después de haber tenido ese tremendo accidente. Con la visión de su ojo derecho mermada, recuerda cómo fue la sensación de esas primeras vallas que tuvo que volver a saltar: "Volver a saltar fue bastante complejo porque parecía que las vallas se movían a medida que me acercaba. Gracias a Dios son bastante grandes y no tengo problemas para distinguirlas pero fue bastante difícil perder ese miedo a volver a hacerlo".
Tras su noveno puesto en Tokio, llegó a París con ganas de resarcirse: "Llegué a Tokio sabiendo que podía ganar una medalla y todo lo que podía salir mal salió mal. Así que esta medalla es una redención para mí". Tras tres días de competición, en lo que se conoce como el triatlón ecuestre Laura, junto a sus compañeros Tom McEwen y Ros Canter demostraron tener nervios de acero cuando la situación así lo requería: "Como equipo teníamos una misión que era volver a ganar el oro. Sabíamos que debíamos y podíamos aunque también sabemos que dependiendo de los caballos todo puede cambiar en un segundo".
Laura nunca tuvo plan B, siempre supo que este era su destino y, por encima de lo que la gente dijera, ella iba a ser amazona y a dominar el panorama mundial como lo está haciendo. Criada por una madre soltera que tenía dos trabajos para mantenerles a ella y a su hermano, sabía que viniendo de una familia nada convencional para este deporte, no lo tendría fácil. Muchos dentro de este mundo muchos le dieron la espalda por no pertenecer a la aristocracia: "Era muy consciente de que no iba a ser nada fácil por todo este tipo de cuestiones, pero encontré la manera de hacerlo y aquí estoy".
Parecía que las vallas se movían a medida que me acercaba
Collett es también muy consciente de la polémica que ha rodeado al equipo británico con el caso Dujardin y ha sido una de las voces que sonaron pidiendo que se reconsiderara la sanción por cuestiones de salud mental: "Creo que se está llevando a cabo una caza de brujas y cada uno debe mirarse en un espejo. ¿Pueden decir con el corazón en la mano que nunca se han equivocado? Me gustaría seguir pensando que la credibilidad que le hemos dado a nuestro deporte acerca del respeto con el que tratamos a nuestro caballos es primordial. Todos somos conscientes de que sin caballos no hay espectáculo".
Comentarios