Miquel Travé no escondió la decepción por el quinto puesto, una plaza que viendo las circunstancias en las que se produjeron, dejó un sabor amargo en un palista con talento para haber alcanzado un puesto más alto, el que tuvo hasta que tocó la puerta 14 de las 22 de la bajada. "Es un error estúpido, pero que puede pasar", dijo. "Es duro estar cerca de las medallas y una pena que se haya escapado. Sin la penalización era una manga muy sólida", tanto que hubiese estado en el segundo cajón del podio tras el inalcanzable Nicolas Gestin.
Luego ya reflexionó sobre lo logrado. "Cuando pase el tiempo le daré valor. Ha sido una penalización por escasos centímetros y es para estar jodido. Pero esto es el juego, he jugado lo mejor que he podido y lo he pagado muy caro. Quise salir, roce con la mano arriba y pensé: ostrás, error".
¿Y ahora? "Después de tantos años venir trabajar y entrenar aquí, pero bueno con la perspectiva lo veremos bien. Voy a dar mi mejor versión para llegar muy fuerte a Los Ángeles, aunque antes habrá que luchar el Kayak Cross".
