Daniela Álvarez y Tania Moreno habían conseguido ilusionar al deporte español. Su remontada de octavos fue clave para que se pudiera pensar en el día de hoy certificar el pase a semifinales y poder luchar por las medallas. Había mucho en juego y era una oportunidad brillante de hacer historia. "No vamos a dejar de soñar, aún nos queda mucha energía y nos queda mucho que dar", decía Daniela Álvarez.
Y el sueño pasaba a una nueva fase contra las canadienses Melissa Humana-Paredes y Brandie Wilkerson . Su rival que pese a pasar por la ronda de Lucky Loser, no dejaba de tener esa etiqueta de 'temible'. Una pareja que es un clásico del Beach Pro Tour y del Campeonato del Mundo que se daba una nueva oportunidad en los Juegos Olímpicos de París 2024. En esta ocasión ante las españolas.
El descaro de la juventud contra la experiencia
Mientras sonaba "Potra Salvaje" en el impresionante estadio -una canción que ha pasado a ser un sinónimo del éxito deportivo español- y con el sol pegando fuerte en el espectacular estadio, comenzó el partido. Canadá golpeó primero con una ventaja de 2-0, pero las españolas respondían cada vez que perdían un punto. 5:5 tras los primeros diez minutos. Durante el resto del set apenas hubo más de un punto de diferencia entre ambos equipos. Así fue hasta los puntos finales, cuando los canadienses se escaparon y acabaron ganando el set por 21-18.
España empezó mal el segundo set, con Tania cometiendo un error no forzado en el primer saque. Sin embargo, no bajaron la cabeza y lucharon con valentía para evitar la ruptura canadiense. Justo antes del descanso, lograron ponerse 7-5 por delante. Los gritos de "vamos España" desde las gradas eran cada vez más frecuentes, pero a pesar del apoyo del contingente español del público, Álvarez y Moreno no fueron capaces de aprovechar al máximo su ventaja inicial y se encontraron 20:17 abajo con sólo un punto por jugar. Fue una ventaja demasiado difícil de remontar y los canadienses ganaron el segundo set por 21-18 poniendo punto y final al camino de la joven y prometedora pareja española en París 2024.
"Las sensaciones después de la derrota son amargas ya que no hemos sabido gestionar los detalles, pero estamos orgullosas no solamente de todo el proceso de los juegos olímpicos sino también todo el camino de clasificación olímpica y de todo lo que hemos trabajado Dani y yo juntas dentro y fuera de la pista. Hay que recordar todos los positivos," dice Tania después del partido.
"No os voy a negar, queríamos más. Queríamos traer una medalla a España y estar en semis" afirma Dani. "Pero estoy muy orgullosa. Es muy bonito lo que Tani y yo hemos hecho. No hay nada que reprochar," concluye Dani entre lágrimas