Carlos Sainz ha probado de todo en su larguísima carrera deportiva. Pero lo que seguramente nunca ha hecho ha sido pilotar un coche de videojuego. Pues bien, Audi le ha dado la oportunidad de hacerlo desempolvando uno de sus prototipos únicos.
Sainz, al volante del Audi e-tron Vision Gran Turismo
El Audi e-tron Vision Gran Turismo fue un proyecto desarrollado virtualmente para formar parte del garaje del famoso videojuego de conducción. De hecho, todos los grandes fabricantes de coches deportivos (incluido Ferrari) desarrollaron sus propias ideas. En el caso de Audi, acabó plasmándose en un vehículo real en 2018.
Tiene tres motores eléctricos, dos para el eje trasero y uno más para el delantero, con 850 caballos de potencia y una capacidad para acelerar de 0 a 100 en menos de 2,5 segundos... y se presentó con una decoración inspirada en uno de los deportivos históricos de la marca, el Audi 90 Quattro IMSA GTO.
Carlos Sainz, junto a otra leyenda de Audi, 'Mr. Le Mans', Tom Kristensen.Audi
El 'Matador' tuvo el privilegio de ponerse al volante de esta máquina única en las instalaciones de Audi Sport en Neuburg, el cuartel general de las actividades deportivas de la marca de Ingolstadt, donde actualmente se fragua el futuro equipo de Fórmula 1, además de la 'casa' del coche del Dakar con el que Sainz buscará el triunfo el próximo enero.
"Con 850 caballos de potencia eléctrica, que es inmediata, y la tracción integral resulta un coche muy divertido, además de atractivo. Es muy efectivo y, como con todos los coches eléctricos, cuando los pruebas ya no quieres otra cosa porque tienes la potencia instantáneamente. Ahora lo tengo que probar en la PlayStation a ver si se parece o no".
Peterhansel, con el R18 de Le Mans
Sainz no ha sido el único piloto del Dakar en probar alguno de los 'juguetes' que . Su compañero, Stéphane Peterhansel, también ha hecho lo propio con una máquina, en este caso muy real.
Stéphane Peterhansel prueba el R18 e-tron de Le MansAudi
Nada menos que el Audi R18 e-tron quattro, una de las últimas evoluciones del prototipo que dominó Le Mans durante los primeros 15 años del siglo XXI. En este caso, con una mecánica híbrida (de hecho, se trata del coche que ganó Le Mans en 2012, en lo que fue la primera victoria de un prototipo con esta tecnología en toda la historia de la prueba).
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